Encontrados 125 resultados para: Joab

  • Apenas llegó Joab con toda la tropa que lo acompañaba, fueron a decirle: "Abner, hijo de Ner, vino a ver al rey y este lo dejó partir en paz". (II Samuel 3, 23)

  • Entonces Joab se presentó al rey y le dijo: "¿Qué has hecho? Ahora que Abner ha venido a verte, ¿por qué lo has dejado irse tranquilamente? (II Samuel 3, 24)

  • Joab salió de la presencia de David y envió detrás de Abner unos mensajeros, que lo hicieron volver desde la cisterna de Sirá, sin que David supiera nada. (II Samuel 3, 26)

  • Cuando Abner estuvo de vuelta en Hebrón, Joab lo llevó aparte a un lado de la entrada, como para hablar con él en privado, y allí lo hirió mortalmente en el bajo vientre, a causa de la sangre de su hermano Asael. (II Samuel 3, 27)

  • ¡Que ella recaiga sobre Joab y sobre toda la casa de su padre! ¡Que nunca falten en la casa de Joab quienes padezcan de blenorrea y de lepra, ni afeminados, ni muertos por la espada, ni hambrientos!". (II Samuel 3, 29)

  • Joab y su hermano Abisai dieron muerte a Abner, porque él les había matado a su hermano Asael, en Gabaón, durante un combate. (II Samuel 3, 30)

  • Luego David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: "Rasguen sus vestiduras, vístanse de luto y laméntense por Abner". Y el rey David iba caminando detrás del féretro, (II Samuel 3, 31)

  • Joab, hijo de Seruiá, era el comandante del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, el heraldo; (II Samuel 8, 16)

  • David, al enterarse, envió a Joab con todo el ejército y con sus guerreros. (II Samuel 10, 7)

  • Cuando Joab vio que había dos frentes de batalla, uno delante de él y otro detrás, seleccionó a lo más escogido de Israel y los alineó frente a los arameos, (II Samuel 10, 9)

  • Entonces Joab avanzó con sus tropas para enfrentarse con Arám, y estos huyeron delante de él. (II Samuel 10, 13)

  • Cuando los amonitas vieron que los arameos habían huido, también ellos huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Joab, por su parte, suspendió su campaña contra los amonitas y volvió a Jerusalén. (II Samuel 10, 14)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina