Encontrados 22 resultados para: Laquís

  • Desde Laquis, el rey de Asiria envió a Jerusalén, donde estaba Ezequías, al general en jefe, al jefe de los eunucos y al copero mayor, acompañados de una fuerte escolta. Ellos subieron y, al llegar a Jerusalén, se apostaron junto al canal de la piscina superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (II Reyes 18, 17)

  • Él había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, al recibir la noticia de que Tirjacá, rey de Cus, se había puesto en campaña para combatirlo. Senaquerib envió de nuevo mensajeros a Ezequías para decirle: (II Reyes 19, 9)

  • Adoraim, Laquis, Azecá, (II Crónicas 11, 9)

  • A partir del momento en que Amasías dejó de seguir al Señor, se urdió una conspiración contra él en Jerusalén. Él huyó a Laquis, pero lo hicieron perseguir hasta Laquis y allí le dieron muerte. (II Crónicas 25, 27)

  • Después de esto, Senaquerib, rey de Asiria, que se encontraba en Laquis con todas sus tropas, envió a sus servidores a Jerusalén para decir a Ezequías, rey de Judá, y a todo el pueblo de Judá que estaba en Jerusalén: (II Crónicas 32, 9)

  • Zanóaj, Adulám y sus alrededores, en Laquis y su campaña; en Azecá y sus poblados. Se establecieron desde Berseba hasta el valle de Hinón. (Nehemías 11, 30)

  • Desde Laquis, el rey de Asiria envió a Jerusalén, donde estaba Ezequías, al copero mayor acompañado de una fuerte escolta. Este se apostó junto al canal de la piscina superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (Isaías 36, 2)

  • El copero mayor regresó y se encontró con el rey de Asiria, que estaba atacando a Libná. Él había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, (Isaías 37, 8)

  • Mientras tanto, el ejército del rey de Babilonia combatía contra Jerusalén y contra todas las ciudades de Judá que todavía quedaban, o sea, contra Laquis y contra Azecá. Porque estas eran las únicas plazas fuertes que habían quedado entre las ciudades de Judá. (Jeremías 34, 7)

  • ¡Engancha los corceles al carro, población de Laquis! -Allí comenzó el pecado de la hija de Sión, porque en ti se encontraron las rebeldías de Israel-. (Miqueas 1, 13)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina