Encontrados 75 resultados para: Mataron

  • En represalia, Jonatán y sus amigos apresaron a unos cincuenta hombres entre los cabecillas de la conspiración, y los mataron. (I Macabeos 9, 61)

  • Pero tres días después murió también Tolomeo, y los habitantes de las plazas fuertes mataron a los egipcios acantonados en ellas. (I Macabeos 11, 18)

  • Entonces el rey pidió auxilio a los judíos, y ellos se agruparon todos juntos alrededor de él. Luego se dispersaron por la ciudad, y ese día mataron a unas cien mil personas. (I Macabeos 11, 47)

  • Cuando Simón y sus hijos estuvieron ebrios, Tolomeo y sus hombres se levantaron, empuñaron sus armas, se precipitaron sobre Simón en la sala del banquete y lo mataron, junto con sus dos hijos y algunos de sus servidores. (I Macabeos 16, 16)

  • De este modo hirieron a muchos de ellos y mataron a otros; a todos los demás los obligaron a huir y dieron muerte al sacrílego junto al Tesoro del Templo. (II Macabeos 4, 42)

  • Teniendo como aliado al Todopoderoso, mataron a más de nueve mil enemigos, hirieron y dejaron fuera de combate a la mayor parte del ejército de Nicanor y obligaron a huir a todos los demás. (II Macabeos 8, 24)

  • También mataron al jefe de la escolta de Timoteo, un hombre muy impío que había hecho mucho daño a los judíos. (II Macabeos 8, 32)

  • Los atacaron resueltamente y se apoderaron de las fortalezas, haciendo retroceder a todos los que combatían en las murallas y degollando a cuantos caían en sus manos. Así mataron por lo menos a veinte mil. (II Macabeos 10, 17)

  • Dositeo y Sosípatro, capitanes de Macabeo, avanzaron contra la fortaleza y mataron a los hombres que Timoteo había dejado en ella: eran más de diez mil. (II Macabeos 12, 19)

  • Después de invocar al Soberano que aplasta con su poder las fuerzas de los enemigos, los judíos se apoderaron de la ciudad y mataron allí a unas veinticinco mil personas. (II Macabeos 12, 28)

  • Un día, mientras estaba postrado en el templo de Nisroc, su dios, Adramélec y Sarecer, sus hijos, lo mataron con la espada, y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Asarhadón, su hijo, reinó en lugar de él. (Isaías 37, 38)

  • Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella misma la mataron con la espada. Así se hizo famosa entre las mujeres, por el castigo que le habían infligido. (Ezequiel 23, 10)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina