Encontrados 991 resultados para: Moisés y Aarón

  • "Mañana", dijo el Faraón. Entonces Moisés añadió: "Que suceda conforme a tus palabras. Así sabrás que no hay nadie como el Señor, nuestro Dios. (Exodo 8, 6)

  • Cuando Moisés y Aarón se separaron del Faraón, Moisés rogó al Señor para que alejara las ranas con que había castigado al Faraón, (Exodo 8, 8)

  • y el Señor accedió al pedido de Moisés. Las ranas quedaron muertas en las casas, en los patios y en los campos. (Exodo 8, 9)

  • Pero el Faraón, al ver que la situación mejoraba, se obstinó y no escuchó a Moisés y a Aarón, como el Señor lo había predicho. (Exodo 8, 11)

  • El Señor dijo a Moisés: "Da esta orden a Aarón: ‘Extiende tu bastón y golpea el polvo del suelo, para que se transforme en mosquitos a lo largo de todo Egipto’". (Exodo 8, 12)

  • Aarón extendió la mano empuñando su bastón, golpeó el polvo del suelo, y en seguida, nubes de mosquitos se lanzaron contra la gente y los animales. Todo el polvo del suelo se transformó en mosquitos, a lo largo de todo el país. (Exodo 8, 13)

  • El Señor dijo a Moisés: "Mañana temprano, cuando el Faraón salga para ir al río, preséntate ante él y dile: ‘Así habla el Señor: Deja que mi pueblo vaya a rendirme culto. (Exodo 8, 16)

  • Entonces el Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Pueden ir a ofrecer sacrificios a su Dios, pero que sea dentro del país". (Exodo 8, 21)

  • Moisés respondió: "Eso no puede ser. Porque los sacrificios que nosotros ofreceremos al Señor, nuestro Dios, son una abominación para los egipcios. Y si nos ven ofrecer sacrificios que ellos consideran abominables, nos matarán a pedradas. (Exodo 8, 22)

  • "En cuanto salga, respondió Moisés, rogaré al Señor, y mañana los tábanos se apartarán de ti, de tus servidores y de tu pueblo; pero deja de una vez por todas de burlarte de nosotros, y no impidas que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios al Señor". (Exodo 8, 25)

  • Luego Moisés se alejó de la presencia del Faraón, y oró al Señor. (Exodo 8, 26)

  • El Señor hizo lo que Moisés le había pedido, y los tábanos se apartaron del Faraón, de sus servidores y de su pueblo. No quedó ni siquiera uno. (Exodo 8, 27)


“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina