Encontrados 826 resultados para: Moisés y serpiente
¡Escuchen! Son como una serpiente que silba, porque avanzan con ímpetu, llegan hasta ella con hachas como si fueran leñadores; (Jeremías 46, 22)
Por eso han caído sobre nosotros tantas calamidades, así como también la maldición que el Señor profirió por medio de Moisés, su servidor, el día en que hizo salir a nuestros padres del país de Egipto, para darnos una tierra que mana leche y miel. Esto es lo que nos sucede en el día de hoy. (Baruc 1, 20)
Nunca se hizo bajo el cielo nada semejante a lo que él hizo en Jerusalén, conforme a lo que está escrito en la Ley de Moisés, (Baruc 2, 2)
como lo habías anunciado por medio de Moisés, tu servidor, el día en que le ordenaste escribir tu Ley en presencia de los israelitas, diciendo: (Baruc 2, 28)
Todo Israel ha transgredido tu Ley y se ha apartado para no escuchar tu voz. Entonces se descargaron sobre nosotros la imprecación y el juramento que están escritos en la Ley de Moisés, servidor de Dios, porque nosotros pecamos contra el Señor. (Daniel 9, 11)
Toda esa desgracia nos sobrevino según lo que está escrito en la Ley de Moisés. Pero nosotros no hemos aplacado la ira del Señor, nuestro Dios, convirtiéndonos de nuestra iniquidad y reconociendo tu fidelidad. (Daniel 9, 13)
porque sus padres eran justos y habían instruido a su hija según la Ley de Moisés. (Daniel 13, 3)
Para cumplir la Ley de Moisés, se los condenó a muerte y ese día se salvó la vida de una inocente. (Daniel 13, 62)
Como cuando alguien huye de un león y se topa con un oso; o al entrar en su casa, apoya su mano contra la pared y lo muerde una serpiente... (Amós 5, 19)
si se esconden en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y agarraré; si se ocultan de mi vista en el fondo del mar, allí mandaré a la Serpiente que los muerda; (Amós 9, 3)
¿Será porque te hice subir de Egipto, porque te rescaté de un lugar de esclavitud y envié delante de ti a Moisés, Aarón y Miriam? (Miqueas 6, 4)
Lamerán el polvo como la serpiente, como los gusanos de la tierra; saldrán temblorosas de sus refugios, irán temblando hacia el Señor, nuestro Dios, y sentirán temor delante de ti. (Miqueas 7, 17)