Encontrados 209 resultados para: Montañas

  • Ovejas perdidas, eso era mi pueblo: sus pastores las extraviaban, las hacían rondar por las montañas; iban de montaña en colina, olvidándose de su redil. (Jeremías 50, 6)

  • Nuestros perseguidores erán más veloces que las águilas del cielo: nos hostigaban en las montañas, nos tendían emboscadas en el desierto. (Lamentaciones 4, 19)

  • Porque Dios dispuso que sean aplanadas las altas montañas y las colinas seculares, y que se rellenen los valles hasta nivelar la tierra, para que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios. (Baruc 5, 7)

  • Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia las montañas de Israel y profetiza contra ellas. (Ezequiel 6, 2)

  • Dirás: Montañas de Israel, escuchen la palabra del Señor. Así habla el Señor a las montañas y a las colinas, a los cauces de los torrentes y a los valles: Yo haré caer la espada sobre ustedes y haré desaparecer sus lugares altos. (Ezequiel 6, 3)

  • Y ustedes sabrán que yo soy el Señor, cuando sus cadáveres estén en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, en toda colina elevada y en todas las cumbres de las montañas, bajo todo árbol frondoso y bajo todo terebinto tupido, allí mismo donde ofrecían perfume agradable a todos sus ídolos. (Ezequiel 6, 13)

  • ¡Te toca el turno, habitante del país! Llega el tiempo, el día está cerca. ¡Hay confusión y no alegría en las montañas! (Ezequiel 7, 7)

  • Los sobrevivientes huirán, y estarán en las montañas como las palomas de los valles; y todos morirán, cada uno por su culpa. (Ezequiel 7, 16)

  • si no participa de las comidas sagradas en las montañas y no levanta sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel; si no deshonra a la mujer de su prójimo y no se acerca a una mujer en los días de su menstruación; (Ezequiel 18, 6)

  • mientras que él no ha hecho ninguna de ellas, un hijo que participa de las comidas sagradas en las montañas y deshonra a la mujer de su prójimo; (Ezequiel 18, 11)

  • no participa de las comidas sagradas en las montañas ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; no deshonra a la mujer de su prójimo; (Ezequiel 18, 15)

  • Lo encerraron con garfios en una jaula, lo llevaron al rey de Babilonia y lo pusieron en una fortaleza, para que no volviera a oírse su voz por las montañas de Israel. (Ezequiel 19, 9)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina