Encontrados 60 resultados para: Objeto

  • El sacerdote examinará la mancha después de haber sido lavada: si esta no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido, el objeto es impuro y deberás quemarlo: es una corrosión, sea en la parte interior o en la parte exterior. (Levítico 13, 55)

  • Y si vuelve a aparecer, es un brote contagioso: el objeto deberá ser consumido por el fuego. (Levítico 13, 57)

  • Pero si la mancha desaparece de la ropa -de la trama o de la urdimbre- o del objeto de cuero que ha sido lavado, se lo volverá a lavar, y entonces será puro. (Levítico 13, 58)

  • Estas son las instrucciones relativas a la lepra de la ropa de lana o de lino -en la urdimbre o la trama- o de cualquier objeto de cuero, para declararlos puros o impuros. (Levítico 13, 59)

  • Cualquiera que toque algún objeto que haya estado debajo de él, será impuro hasta la tarde. Y el que transporte ese objeto, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 10)

  • Cualquier objeto sobre el que ella se recueste o se siente mientras dure su estado de impureza, será impuro. (Levítico 15, 20)

  • Si alguien toca un objeto que está sobre el lecho o sobre el mueble donde ella se sienta, será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 23)

  • Pero el que mata a otro golpeándolo con un objeto de hierro, es un asesino, y el asesino será castigado con la muerte. (Números 35, 16)

  • Si el homicida mató a la víctima por odio, o si le arrojó intencionalmente un objeto capaz de causar la muerte, (Números 35, 20)

  • Pero si lo hirió fortuitamente, sin que mediara enemistad, o si le arrojó un objeto sin intención de alcanzarlo, (Números 35, 22)

  • Lo mismo harás con su asno, con su ropa y con cualquier otro objeto que pierda tu hermano y que tú encuentres: no podrás despreocuparte de ellos. (Deuteronomio 22, 3)

  • entonces los arrancaré de mi suelo, el que yo les he dado, arrojaré lejos de mi presencia esta Casa que consagré a mi Nombre, y la convertiré en objeto de burla y de irrisión entre todos los pueblos. (II Crónicas 7, 20)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina