Encontrados 415 resultados para: Ofrendas del Templo

  • Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. (Lucas 2, 37)

  • Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. (Lucas 2, 46)

  • Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, (Lucas 4, 9)

  • «Dos hombres subieron al Templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano. (Lucas 18, 10)

  • Y al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, (Lucas 19, 45)

  • Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. (Lucas 19, 47)

  • Un día en que Jesús enseñaba al pueblo en el Templo y anunciaba la Buena Noticia, se le acercaron los sumos sacerdotes y los escribas con los ancianos, (Lucas 20, 1)

  • Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. (Lucas 21, 1)

  • Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: (Lucas 21, 5)

  • Durante el día Jesús enseñaba en el Templo, y por la noche se retiraba al monte llamado de los Olivos. (Lucas 21, 37)

  • Y todo el pueblo madrugaba para ir al Templo a escucharlo. (Lucas 21, 38)

  • Después dijo a los sumos sacerdotes, a los jefes de la guardia del Templo y a los ancianos que habían venido a arrestarlo: «¿Soy acaso un bandido para que vengan con espadas y palos? (Lucas 22, 52)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina