Encontrados 624 resultados para: Ojos
Hijo de hombre, tú habitas en medio de un pueblo rebelde: ellos tienen ojos para ver, pero no ven, tienen oídos para oír, pero no oyen, porque son un pueblo rebelde. (Ezequiel 12, 2)
si no participa de las comidas sagradas en las montañas y no levanta sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel; si no deshonra a la mujer de su prójimo y no se acerca a una mujer en los días de su menstruación; (Ezequiel 18, 6)
que oprime al pobre y al indigente, que saca las cosas por la fuerza y no devuelve la prenda; que levanta sus ojos a los ídolos y comete abominaciones; (Ezequiel 18, 12)
no participa de las comidas sagradas en las montañas ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; no deshonra a la mujer de su prójimo; (Ezequiel 18, 15)
Él ha abierto los ojos y se ha convertido de todas las ofensas que había cometido: por eso, seguramente vivirá, y no morirá. (Ezequiel 18, 28)
Pero actué a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a los ojos de las naciones en medio de las cuales habitaban: yo me manifesté a ellos ante los ojos de aquellas naciones, haciéndolos salir del país de Egipto. (Ezequiel 20, 9)
Pero actué a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a los ojos de las naciones, en cuya presencia los había hecho salir de Egipto. (Ezequiel 20, 14)
Sin embargo, retiré mi mano y actué a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a los ojos de las naciones, en cuya presencia los había hecho salir. (Ezequiel 20, 22)
Yo los recibiré a ustedes con un perfume de aroma agradable, cuando los haga salir de entre los pueblos y los reúna de entre los países donde estaban dispersos, y por medio de ustedes pondré de manifiesto mi santidad a los ojos de las naciones. (Ezequiel 20, 41)
Tú te has profanado a ti misma a los ojos de las naciones, pero sabrás que yo soy el Señor. (Ezequiel 22, 16)
Sus sacerdotes han violado mi Ley, han profanado mis cosas santas; no han separado lo sagrado de lo profano, ni han hecho conocer la diferencia entre lo puro y lo impuro; han cerrado sus ojos a mis sábados y yo he sido profanado en medio de ellos. (Ezequiel 22, 26)
Pondré fin a tu lascivia y a la prostitución que comenzaste en Egipto; ya no levantarás tus ojos hacia ellos y no te acordarás más de Egipto. (Ezequiel 23, 27)