Encontrados 138 resultados para: Paganos

  • "Cíñanse las armas, compórtense valerosamente y estén preparados mañana al amanecer para atacar a esos paganos que se han aliado contra nosotros a fin de destruirnos y destruir nuestro Santuario. (I Macabeos 3, 58)

  • Ellos veían, en cambio, que el campamento de los paganos era poderoso y estaba bien fortificado, rodeado de la caballería y con hombres adiestrados para la guerra. (I Macabeos 4, 7)

  • y entraron en combate. Los paganos fueron derrotados y huyeron hacia la llanura, (I Macabeos 4, 14)

  • Tuvieron la feliz idea de demolerlo para que no fuera un motivo de oprobio, ya que los paganos lo habían contaminado. Lo demolieron, (I Macabeos 4, 45)

  • Este fue dedicado con cantos, cítaras, arpas y címbalos, justamente en el mismo mes y en el mismo día en que los paganos lo habían profanado. (I Macabeos 4, 54)

  • En todo el pueblo reinó una inmensa alegría, y así quedó borrado el ultraje infligido por los paganos. (I Macabeos 4, 58)

  • dándoles esta orden: "Tomen el mando de estas tropas, pero no entren en batalla con los paganos hasta que nosotros volvamos". (I Macabeos 5, 19)

  • Simón partió para Galilea y luego de librar muchos combates con los paganos, los derrotó, los obligó a huir (I Macabeos 5, 21)

  • Él fue el primero en cruzar el río en dirección al enemigo, y toda su gente lo siguió. Todos los paganos quedaron derrotados ante ellos, arrojaron sus armas y corrieron a refugiarse en el templo de Carnain. (I Macabeos 5, 43)

  • dijeron: "Hagámonos célebres también nosotros, luchando contra los paganos que nos rodean". (I Macabeos 5, 57)

  • La gente de la Ciudadela tenía confinados a los israelitas alrededor del Santuario, y no perdía ocasión de hacerles mal y de apoyar a los paganos. (I Macabeos 6, 18)

  • Judas, al ver que Álcimo y sus secuaces hacían a los israelitas más daño que los paganos, (I Macabeos 7, 23)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina