Encontrados 136 resultados para: Partes

  • carga de caballería, centelleo de espadas, relampagueo de lanzas! ¡Multitud de víctimas, cuerpos a montones, cadáveres por todas partes! ¡Se tropieza con los cadáveres! (Nahún 3, 3)

  • En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes habrá hambre y terremotos. (Mateo 24, 7)

  • Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea. (Marcos 1, 28)

  • Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes. (Marcos 1, 45)

  • Sus discípulos le dijeron: «¿Ves que la gente te aprieta por todas partes y preguntas quién te ha tocado?». (Marcos 5, 31)

  • El rey Herodes oyó hablar de Jesús, porque su fama se había extendido por todas partes. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos». (Marcos 6, 14)

  • En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados. (Marcos 6, 56)

  • Se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes, habrá terremotos y hambre. Este será el comienzo de los dolores del parto. (Marcos 13, 8)

  • Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban. (Marcos 16, 20)

  • Y su fama se extendía por todas partes en aquella región. (Lucas 4, 37)

  • Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y curando enfermos en todas partes. (Lucas 9, 6)

  • Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes. (Lucas 19, 43)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina