Encontrados 45 resultados para: Prometido

  • Cuando lleguen a la tierra que el Señor ha prometido darles, observen este rito. (Exodo 12, 25)

  • ‘El Señor era impotente para llevar a ese pueblo hasta la tierra que le había prometido con un juramento, y los mató en el desierto’. (Números 14, 16)

  • Cuando un hombre hace un voto al Señor o se impone una obligación bajo juramento, no deberá faltar a su palabra: es preciso que haga exactamente lo que ha prometido. (Números 30, 3)

  • Construyan poblados para sus hijos y corrales para su ganado, pero cumplan lo que han prometido". (Números 32, 24)

  • ¡Que el Señor, el Dios de sus padres, los haga aún mil veces más numerosos y los bendiga, como lo ha prometido! (Deuteronomio 1, 11)

  • Por eso, escucha, Israel, y empéñate en cumplirlos. Así gozarás de bienestar y llegarás a ser muy numeroso en la tierra que mana leche y miel, como el Señor, tu Dios, te lo ha prometido. (Deuteronomio 6, 3)

  • Él nos hizo salir de allí y nos condujo para darnos la tierra que había prometido a nuestros padres con un juramento. (Deuteronomio 6, 23)

  • Pero ten presente que desde hoy el Señor irá delante de ti como un fuego devorador, y los destruirá. Él los someterá a ti para que puedas desposeerlos y hacerlos desaparecer rápidamente, como el Señor te lo ha prometido. (Deuteronomio 9, 3)

  • De lo contrario, se dirá en el país de donde nos hiciste salir: ‘El Señor es impotente para introducirlos en la tierra que les había prometido, y por el odio que les tiene, los sacó para hacerlos morir en el desierto’. (Deuteronomio 9, 28)

  • Nadie podrá resistirles, porque el Señor, su Dios, sembrará el pánico y el terror en todo el territorio por donde ustedes pasen, como él mismo les ha prometido. (Deuteronomio 11, 25)

  • llevarán al lugar que el Señor, su Dios, elija para constituirlo morada de su Nombre, todo lo que yo les ordeno: sus holocaustos y sacrificios, sus diezmos, sus dones, y las ofrendas escogidas que le hayan prometido al Señor mediante un voto. (Deuteronomio 12, 11)

  • Tampoco comerás en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu vino y de tu aceite, ni las primicias de tu ganado y tus rebaños, ni lo que hayas prometido al Señor mediante un voto, ni tus ofrendas voluntarias, ni tus dones. (Deuteronomio 12, 17)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina