Encontrados 27 resultados para: Sandalias
Antes de la hora de su descanso eterno, dio testimonio ante el Señor y su Ungido: "Yo no he despojado a nadie de sus bienes, ni siquiera de sus sandalias"; y nadie lo acusó. (Eclesiástico 46, 19)
El Señor secará el golfo del mar de Egipto y agitará su mano contra el Río: con su soplo abrasador, lo dividirá en siete brazos, y hará que se lo pueda pasar en sandalias. (Isaías 11, 15)
en ese mismo tiempo, el Señor habló por medio de Isaías, hijo de Amós, diciendo: "Ve, despójate del sayal que llevas ceñido, y quítate las sandalias de los pies". Él lo hizo así, y anduvo desnudo y descalzo. (Isaías 20, 2)
Suspira en silencio, no hagas ninguna clase de duelo, cíñete el turbante, cálzate con sandalias, no te cubras la barba ni comas pan de duelo. (Ezequiel 24, 17)
no se quitarán el turbante de la cabeza ni las sandalias de los pies, no se lamentarán, ni llorarán, sino que se consumirán a causa de sus culpas y gemirán unos con otros. (Ezequiel 24, 23)
Así habla el Señor: Por tres crímenes de Israel, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque ellos venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias; (Amós 2, 6)
compraremos a los débiles con dinero y al indigente por un par de sandalias, y venderemos hasta los desechos del trigo". (Amós 8, 6)
Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. (Mateo 3, 11)
«Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. (Marcos 1, 7)
que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas. (Marcos 6, 9)
él tomó la palabra y les dijo a todos: «Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. (Lucas 3, 16)
Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. (Lucas 15, 22)