Encontrados 379 resultados para: Sangre

  • introduciendo gente extranjera, de corazón y cuerpo incircuncisos, para que estuvieran en mi Santuario y profanaran mi Casa, mientras ustedes me ofrecían grasa y sangre como alimento! Así ustedes, con todas sus abominaciones, quebrantaron mi alianza. (Ezequiel 44, 7)

  • En cambio, los sacerdotes levíticos, hijos de Sadoc, que ejercieron el ministerio en mi Santuario cuando Israel se descarriaba lejos de mí, se acercarán a mí para servirme y estarán en mi presencia para ofrecerme la grasa y la sangre -oráculo del Señor-. (Ezequiel 44, 15)

  • El sacerdote tomará sangre de la víctima por el pecado y la pondrá sobre los postes de la puerta de la Casa, sobre los cuatro ángulos del zócalo del altar y sobre los postes de la puerta del atrio interior. (Ezequiel 45, 19)

  • que se puso a gritar: "¡Yo soy inocente de la sangre de esta mujer!". (Daniel 13, 46)

  • Entonces el Señor dijo a Oseas: "Llámalo Izreel, porque dentro de poco tiempo pediré cuenta a la casa de Jehú por la sangre derramada en Izreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel. (Oseas 1, 4)

  • Galaad es una ciudad de malhechores, llena de improntas de sangre. (Oseas 6, 8)

  • Efraím apenó a Dios amargamente: su Señor arrojará sobre él la sangre vertida, y le devolverá sus agravios. (Oseas 12, 15)

  • Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. (Joel 3, 3)

  • El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que llegue el Día del Señor, día grande y terrible. (Joel 3, 4)

  • Egipto se convertirá en una desolación y Edóm en un desierto desolado, a causa de la violencia cometida contra las hijos de Judá, cuya sangre inocente derramaron en su país. (Joel 4, 19)

  • Yo vengaré su sangre, no la dejaré impune, y el Señor tendrá su morada en Sión. (Joel 4, 21)

  • Entonces invocaron al Señor, diciendo: "¡Señor, que no perezcamos a causa de la vida de este hombre! No nos hagas responsables de una sangre inocente, ya que tú, Señor, has obrado conforme a tu voluntad". (Jonás 1, 14)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina