Encontrados 15 resultados para: Senda

  • Desde Laquis, el rey de Asiria envió a Jerusalén, donde estaba Ezequías, al general en jefe, al jefe de los eunucos y al copero mayor, acompañados de una fuerte escolta. Ellos subieron y, al llegar a Jerusalén, se apostaron junto al canal de la piscina superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (II Reyes 18, 17)

  • Nuestro corazón no se volvió atrás ni nuestros pasos se desviaron de tu senda, (Salmos 44, 19)

  • Condúceme por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo puesta mi alegría. (Salmos 119, 35)

  • Ya se me acaba el aliento, pero tú conoces mi camino: en la senda por donde voy me han ocultado una trampa. (Salmos 142, 4)

  • No entres en la senda de los malvados ni avances por el camino de los malos. (Proverbios 4, 14)

  • La senda de los justos es como la luz del alba, que va en aumento hasta que es pleno día. (Proverbios 4, 18)

  • El que abandona la senda recibirá su escarmiento, el que detesta la reprensión morirá. (Proverbios 15, 10)

  • El camino del perezoso es como un cerco de espinas, pero la senda de los laboriosos está despejada. (Proverbios 15, 19)

  • La senda de los hombres rectos es apartarse del mal, el que vigila su camino preserva su vida. (Proverbios 16, 17)

  • El Señor dijo a Isaías: "Ve al encuentro de Ajaz, tú y tu hijo Sear Iasub, al extremo del canal del estanque superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (Isaías 7, 3)

  • La senda del justo es recta, tu allanas el sendero del justo. (Isaías 26, 7)

  • Sí, en la senda trazada por tus juicios, esperamos en ti, Señor: tu Nombre y tu recuerdo son el deseo de nuestra alma. (Isaías 26, 8)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina