Encontrados 66 resultados para: Sitio

  • las roza el viento, y ya no existen más, ni el sitio donde estaban las verá otra vez. (Salmos 103, 16)

  • Entonces Judas levantó el sitio de la Ciudadela y acampó en Betzacaría, frente al campamento del rey. (I Macabeos 6, 32)

  • Ahora no podrás enfrentar a la caballería y a un ejército tan grande en esta llanura, donde no hay una piedra, ni una roca, ni un sitio donde refugiarse". (I Macabeos 10, 73)

  • De allí pasó a Gaza, pero los habitantes le cerraron las puertas. Entonces sitió la ciudad y saqueó e incendió sus alrededores. (I Macabeos 11, 61)

  • Simón acampó frente a Betsur, la atacó durante muchos días y la sitió. (I Macabeos 11, 65)

  • En aquellos días Simón acampó frente a Gázara y la sitió con sus tropas. Fabricó una torre móvil de asalto y la acercó a la ciudad; así embistió uno de los baluartes y lo tomó. (I Macabeos 13, 43)

  • Luego sitió la ciudad, mientras la escuadra se aproximaba por el mar. De esa manera bloqueó la ciudad por tierra y por mar, sin dejar que nadie entrara o saliera. (I Macabeos 15, 14)

  • Mientras tanto, el rey Antíoco continuaba el sitio de Dora, acampando en los suburbios de la ciudad, lanzando incesantemente sus tropas contra ella y construyendo máquinas de guerra. Tenía bloqueado a Trifón y nadie podía entrar ni salir. (I Macabeos 15, 25)

  • Cuando se divulgó lo sucedido y se comunicó al rey de los persas que en el sitio donde los sacerdotes deportados habían escondido el fuego, había aparecido un líquido con el que los sacerdotes de Nehemías hicieron arder las víctimas del sacrificio, (II Macabeos 1, 33)

  • Luego, lleno de indignación, despojó a Andrónico de la púrpura, desgarró sus vestiduras y lo hizo conducir por toda la ciudad hasta el sitio donde había tratado tan impíamente a Onías. Allí hizo ajusticiar al homicida, y así el Señor le infligió el castigo que había merecido. (II Macabeos 4, 38)

  • El que había dejado a muchos sin sepultura, no tuvo quien lo llorara; nadie le tributó honras fúnebres y no encontró sitio en el sepulcro de sus antepasados. (II Macabeos 5, 10)

  • Una vez que penetró en Judea, se acercó a Betsur, una plaza fuerte que distaba unos veintiocho kilómetros de Jerusalén, y la sitió. (II Macabeos 11, 5)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina