Encontrados 23 resultados para: Tapa

  • Los querubines tenían las alas extendidas hacia arriba, y con ellas cubrían la tapa; estaban uno frente al otro, con sus rostros vueltos hacia ella. (Exodo 37, 9)

  • el Arca del Testimonio con sus andas y la tapa; (Exodo 39, 35)

  • En seguida tomó las tablas del Testimonio y las puso en el arca; sujetó las andas en el arca, y sobre ella colocó la tapa. (Exodo 40, 20)

  • Él le dijo: Ordena a tu hermano Aarón que no entre en cualquier momento en la parte del Santuario que está detrás del velo, frente a la tapa que cubre el Arca. De lo contrario morirá, porque yo me aparezco en la nube, sobre la tapa del Arca. (Levítico 16, 2)

  • y pondrá el incienso sobre el fuego delante del Señor, de manera que la nube de incienso envuelva la tapa que está encima del Arca del Testimonio. Así no morirá. (Levítico 16, 13)

  • Después tomará la sangre del novillo y rociará con el dedo la parte delantera de la tapa, hacia el este; y delante de la tapa, hará con el dedo siete aspersiones de sangre. (Levítico 16, 14)

  • En seguida inmolará el chivo para el sacrificio por el pecado del pueblo y llevará su sangre detrás del velo. Allí hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo: hará las aspersiones sobre la tapa y delante de ella. (Levítico 16, 15)

  • Cuando Moisés entraba en la Carpa del Encuentro para conversar con el Señor, oía la voz que le hablaba desde lo alto de la tapa que estaba sobre el Arca del Testimonio, entre los dos querubines. Así el Señor le hablaba a Moisés. (Números 7, 89)

  • También será impuro todo recipiente cuya abertura no haya sido cubierta con una tapa ajustada a él. (Números 19, 15)

  • Luego el sacerdote Iehoiadá tomó un cofre, le hizo una abertura en la tapa, y lo colocó al lado del altar, a la derecha de quien entra en la Casa del Señor. Y los sacerdotes guardianes del umbral depositaban allí todo el dinero que se aportaba para la Casa del Señor. (II Reyes 12, 10)

  • El que obra con justicia y habla con rectitud, el que rehúsa una ganancia extorsionada, el que sacude sus manos para no retener el soborno, el que tapa sus oídos a las propuestas sanguinarias, el que cierra los ojos para no ver la maldad: (Isaías 33, 15)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina