Encontrados 362 resultados para: Tesoro del Templo

  • El velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo. (Marcos 15, 38)

  • Al cumplirse el tiempo de su servicio en el Templo, regresó a su casa. (Lucas 1, 23)

  • Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, (Lucas 2, 27)

  • Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. (Lucas 2, 37)

  • Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. (Lucas 2, 46)

  • Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, (Lucas 4, 9)

  • El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Lucas 6, 45)

  • Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. (Lucas 12, 33)

  • Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón. (Lucas 12, 34)

  • «Dos hombres subieron al Templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano. (Lucas 18, 10)

  • Al oírlo, Jesús le dijo: «Una cosa te falta todavía: vende todo lo que tienes y distribúyelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Después ven y sígueme». (Lucas 18, 22)

  • Y al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, (Lucas 19, 45)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina