Encontrados 104 resultados para: Vuelve
o como una flecha arrojada hacia el blanco: el aire desplazado vuelve en seguida a su lugar, y se ignora el camino que ella siguió. (Sabiduría 5, 12)
Vuelve tu oído hacia el pobre y devuélvele el saludo con dulzura. (Eclesiástico 4, 8)
No menosprecies la conversación de los sabios: vuelve sobre sus máximas una y otra vez, porque de ellos recibirás la instrucción y el arte de servir a los grandes. (Eclesiástico 8, 8)
El que toca el betún se queda manchado, y el que trata con el orgulloso se vuelve igual a él. (Eclesiástico 13, 1)
Vuelve al Señor y deja de pecar, suplica ante su rostro y deja de ofenderlo. (Eclesiástico 17, 25)
Vuelve al Altísimo, apártate de la injusticia y odia profundamente toda abominación. (Eclesiástico 17, 26)
El que habla demasiado se vuelve abominable y el que pretende imponerse se hace odioso. (Eclesiástico 20, 8)
La maldad de una mujer desfigura su semblante y vuelve su rostro huraño como un oso. (Eclesiástico 25, 17)
Hay dos cosas que me entristecen y por una tercera se enciende mi enojo: un guerrero sumido en la indigencia, los hombres inteligentes tratados con desprecio y el que vuelve de la justicia al pecado: a este, el Señor lo destina a la espada. (Eclesiástico 26, 28)
Un caballo sin domar se vuelve reacio, y un hijo consentido se vuelve insolente. (Eclesiástico 30, 8)
El que vuelve a tocar a un muerto después de haberse lavado, ¿qué ha ganado con purificarse? (Eclesiástico 34, 25)
Así es el hombre que ayuna por sus pecados y luego vuelve a cometerlos: ¿quién escuchará su plegaria y qué ha ganado con humillarse? (Eclesiástico 34, 26)