Encontrados 244 resultados para: aguas

  • Después, con el manto que se le había caído a Elías, golpeó las aguas, pero estas no se dividieron. Entonces dijo: "¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?". El golpeó otra vez las aguas; estas se dividieron hacia uno y otro lado, y Eliseo cruzó. (II Reyes 2, 14)

  • Eliseo se dirigió al manantial y echó allí la sal, diciendo: "Así habla el Señor: Yo saneo estas aguas; ya no saldrá de aquí muerte ni esterilidad". (II Reyes 2, 21)

  • Y las aguas quedaron saneadas hasta el día de hoy, conforme a la palabra pronunciada por Eliseo. (II Reyes 2, 22)

  • A la mañana siguiente, bien de madrugada, cuando el sol brillaba sobre las aguas, los moabitas vieron frente a ellos las aguas rojas como sangre, (II Reyes 3, 22)

  • ¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el Parpar, no valen más que todas las aguas de Israel? ¿No podía yo bañarme en ellos y quedar limpio?". Y dando media vuelta, se fue muy enojado. (II Reyes 5, 12)

  • Excavé pozos y bebí aguas extranjeras; sequé con la planta de mis pies todos los canales de Egipto’. (II Reyes 19, 24)

  • Ellos subieron a Baal Perasím, y allí David los derrotó. Entonces dijo: "Dios ha abierto ante mí una brecha entre mis enemigos, como una brecha abierta por las aguas". Por eso se llamó a ese lugar Baal Perasím -que significa "Señor de las Brechas"- . (I Crónicas 14, 11)

  • Ezequías fue el que obstruyó la salida superior de las aguas de Guijón y las canalizó bajo tierra hacia la parte occidental de la Ciudad de David. Ezequías tuvo éxito en todas sus empresas. (II Crónicas 32, 30)

  • Abriste ante ellos el mar, y ellos lo cruzaron sin mojarse los pies; pero a sus perseguidores los hundiste en el abismo, como una piedra en las aguas caudalosas. (Nehemías 9, 11)

  • ¡Sí, Dios de mi padre y Dios de la herencia de Israel, Soberano del cielo y de la tierra, Creador de las aguas y Rey de toda la creación: escucha mi plegaria! (Judit 9, 12)

  • Las montañas y las aguas se sacudirán desde sus cimientos, las rocas se derretirán como cera en tu presencia, pero tú siempre te muestras propicio con aquellos que te temen. (Judit 16, 15)

  • De su clamor, como de una pequeña fuente, surgió un gran río de aguas caudalosas. (Ester 11, 10)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina