Encontrados 171 resultados para: alma abatida

  • María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, (Lucas 1, 46)

  • Él le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo». (Lucas 10, 27)

  • y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida". (Lucas 12, 19)

  • Mi alma ahora está turbada. ¿Y qué diré: "Padre, líbrame de esta hora"? ¡Si para eso he llegado a esta hora! (Juan 12, 27)

  • porque tú no entregarás mi alma al Abismo, ni dejarás que tu servidor sufra la corrupción. (Hechos 2, 27)

  • La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. (Hechos 4, 32)

  • Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser -espíritu, alma y cuerpo- hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. (I Tesalonicenses 5, 23)

  • Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4, 12)

  • Esta esperanza que nosotros tenemos, es como un ancla del alma, sólida y firme, que penetra más allá del velo, (Hebreos 6, 19)

  • Nosotros no somos de los que se vuelven atrás para su perdición, sino que vivimos en la fe para preservar nuestra alma. (Hebreos 10, 39)

  • De la misma manera que un cuerpo sin alma está muerto, así está muerta la fe sin las obras. (Santiago 2, 26)

  • No piensen que la Escritura afirma en vano: El alma que Dios puso en nosotros está llena de deseos envidiosos. (Santiago 4, 5)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina