Encontrados 14 resultados para: asnas

  • En atención a ella, Abrám fue tratado deferentemente y llegó a tener ovejas, vacas, asnos, esclavos, sirvientas, asnas y camellos. (Génesis 12, 16)

  • treinta camellas con sus crías, cuarenta vacas y diez toros, veinte asnas y diez asnos. (Génesis 32, 16)

  • También envió a su padre diez asnos cargados con los mejores productos de Egipto, y diez asnas cargadas de cereales, de pan y de víveres para el viaje. (Génesis 45, 23)

  • Ustedes, los que cabalgan en asnas blancas, montados sobre tapices, y los que marchan por el camino, ¡atiendan bien! (Jueces 5, 10)

  • Una vez, se le extraviaron las asnas a Quis, el padre de Saúl. Quis dijo entonces a su hijo Saúl: "Lleva contigo a uno de los servidores y ve a buscar las asnas". (I Samuel 9, 3)

  • Cuando llegaron a la región de Suf, Saúl dijo al servidor que lo acompañaba: "Volvámonos, no sea que mi padre ya no piense más en las asnas y esté inquieto por nosotros". (I Samuel 9, 5)

  • Por las asnas que perdiste hace tres días, no te inquietes: ya las han encontrado. Además, ¿de quién va a ser todo lo que hay de valioso en Israel? ¿No será tuyo y de toda la casa de tu padre?". (I Samuel 9, 20)

  • Hoy mismo, cuando te hayas alejado de mí, encontrarás a dos hombres cerca de la tumba de Raquel, en territorio de Benjamín, en Selsáj. Ellos te dirán: ‘Han hallado las asnas que habías ido a buscar. Ahora tu padre ya no piensa más en ese asunto, y está inquieto por ustedes, diciendo: ¿Qué puedo hacer por mi hijo?’. (I Samuel 10, 2)

  • Su tío les preguntó a él y a su servidor: "¿A dónde fueron?". "A buscar las asnas, respondió; pero como no aparecían por ninguna parte, acudimos a Samuel". (I Samuel 10, 14)

  • Saúl respondió a su tío: "Nos dijo solamente que las asnas habían sido halladas". Pero no le contó nada de lo que había dicho Samuel sobre el asunto del reino. (I Samuel 10, 16)

  • Obil, el ismaelita, el encargado de los camellos. Jejdeías, de Meronot, el encargado de las asnas. (I Crónicas 27, 30)

  • y poseía una hacienda de siete mil ovejas, y tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas, además de una servidumbre muy numerosa. Este hombre era el más rico entre todos los Orientales. (Job 1, 3)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina