Encontrados 150 resultados para: bronce

  • La altura de una columna era de nueve metros; estaba rematada por un capitel de bronce, y la altura del capitel era de un metro y medio. Sobre el capitel, todo alrededor, había una moldura en forma de red y de granadas, todo de bronce. La segunda columna, con su red, era igual a la primera. (II Reyes 25, 17)

  • Los cantores Hemán, Asaf y Etán hacían resonar címbalos de bronce. (I Crónicas 15, 19)

  • De Tibjat y de Cun, ciudades de Hadadézer, David trajo una enorme cantidad de bronce, con el que Salomón hizo el Mar de bronce, las columnas y los utensilios de bronce. (I Crónicas 18, 8)

  • le envió a su hijo Hadorám para saludarlo y felicitarlo por haber hecho la guerra y derrotado a Hadadézer, ya que este era su rival. Además, le envió toda clase de objetos de plata, oro y bronce, (I Crónicas 18, 10)

  • También preparó hierro en abundancia, para clavar las hojas de las puertas y para las grampas, bronce en cantidad incalculable, (I Crónicas 22, 3)

  • Mira lo que yo he preparado con mucha dificultad para la Casa del Señor: cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una incalculable cantidad de bronce y de hierro. He preparado también maderas y piedras que tú tendrás que acrecentar. (I Crónicas 22, 14)

  • El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Prepárate para la obra y que el Señor esté contigo". (I Crónicas 22, 16)

  • Por eso, con todas mis fuerzas he preparado para la Casa de mi Dios, oro para los objetos de oro, plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera; y también, piedras de ónix y de engaste, piedras brillantes y de varios colores, piedras preciosas de toda clase y alabastro en abundancia. (I Crónicas 29, 2)

  • y dieron para el servicio de la Casa de Dios cinco mil talentos de oro, diez mil dáricos, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce y cien mil talentos de hierro. (I Crónicas 29, 7)

  • Pero el altar de bronce que había hecho Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, estaba en Gabaón delante de la Morada del Señor, y Salomón fue junto con la asamblea a consultarlo allí al Señor. (II Crónicas 1, 5)

  • Salomón subió al altar de bronce que estaba junto a la Carpa del Encuentro, y ofreció sobre él mil holocaustos, en la presencia del Señor. (II Crónicas 1, 6)

  • Envíame, entonces, un hombre hábil en trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la púrpura escarlata, el carmesí y la púrpura violeta, y que sepa esculpir; él trabajará con los artesanos que tengo conmigo en Judá y en Jerusalén, y que mi padre David había puesto a mi disposición. (II Crónicas 2, 6)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina