Encontrados 42 resultados para: cabellos

  • Porque estoy rodeado de tantos males, que es imposible contarlos. Las culpas me tienen atrapado y ya no alcanzo a ver: son más que los cabellos de mi cabeza, y me faltan las fuerzas. (Salmos 40, 13)

  • Más numerosos que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo; más fuertes que mis huesos, los que me atacan sin razón. ¡Y hasta tengo que devolver lo que yo no he robado! (Salmos 69, 5)

  • Luego apareció también un personaje que se destacaba por sus cabellos blancos y su prestancia, revestido de una dignidad soberana y majestuosa. (II Macabeos 15, 13)

  • Corona de gloria son los cabellos blancos, y se la encuentra en el camino de la justicia. (Proverbios 16, 31)

  • La gloria de los jóvenes es su vigor, y el esplendor de los ancianos, los cabellos blancos. (Proverbios 20, 29)

  • El Amado: ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! Tus ojos son palomas, detrás de tu velo. Tus cabellos, como un rebaño de cabras que baja por las laderas de Galaad. (Cantar 4, 1)

  • Su cabeza es un lingote de oro puro, sus cabellos son ramas de palmera, negros como un cuervo. (Cantar 5, 11)

  • Aparta de mí tus ojos, porque me fascinan. Tus cabellos son un rebaño de cabras que bajan por las laderas de Galaad. (Cantar 6, 5)

  • los cabellos blancos del hombre son la prudencia, y la edad madura, una vida intachable. (Sabiduría 4, 9)

  • Los que juran constantemente hacen erizar los cabellos y cuando discuten, hay que taparse los oídos. (Eclesiástico 27, 14)

  • Y de allí mismo, recogerás unos pocos cabellos, los arrojarás al fuego y los quemarás. De allí saldrá fuego sobre todo Israel. (Ezequiel 5, 4)

  • Extendió algo así como una mano y me tomó por un mechón de mis cabellos. Un espíritu me levantó entre la tierra y el cielo y me llevó en una visión divina a Jerusalén, hasta la entrada de la puerta interior que da hacia el norte, allí donde está emplazado el Ídolo de los celos que provoca los celos de Dios. (Ezequiel 8, 3)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina