Encontrados 1893 resultados para: censo de Israel

  • Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre. (Mateo 10, 23)

  • Jesús respondió: «Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel». (Mateo 15, 24)

  • La multitud se admiraba al ver que los mudos hablaban, los inválidos quedaban curados, los paralíticos caminaban y los ciegos recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel. (Mateo 15, 31)

  • Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mateo 19, 28)

  • «¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo! Es rey de Israel: que baje ahora de la cruz y creeremos en él. (Mateo 27, 42)

  • Jesús respondió: «El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; (Marcos 12, 29)

  • Es el Mesías, el rey de Israel, ¡que baje ahora de la cruz, para que veamos y crea-mos!». También lo insultaban los que habían sido crucificados con él. (Marcos 15, 32)

  • Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, (Lucas 1, 54)

  • «Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado yredimido a su Pueblo, (Lucas 1, 68)

  • El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel. (Lucas 1, 80)

  • En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. (Lucas 2, 1)

  • Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. (Lucas 2, 2)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina