Encontrados 80 resultados para: comida

  • El surco de los pobres da comida en abundancia, pero hay quien se pierde por falta de justicia. (Proverbios 13, 23)

  • Con las astillas que sobran calienta su comida y sacia su apetito. (Sabiduría 13, 12)

  • una pasión encendida como el fuego ardiente no se extinguirá hasta quedar consumida; un hombre lleno de lujuria en su cuerpo carnal no cesará hasta que el fuego lo abrase; para el lujurioso toda comida es dulce, y no se calmará hasta que haya muerto. (Eclesiástico 23, 17)

  • Más vale vida de pobre en una cabaña que comida exquisita en casa ajena. (Eclesiástico 29, 22)

  • Y si te han forzado a excederte en la comida, levántate, ve lejos a vomitar y sentirás alivio. (Eclesiástico 31, 21)

  • Hijo mío, para tu régimen de comida, pruébate a ti mismo: mira qué te hace mal y prívate de ello. (Eclesiástico 37, 27)

  • No merece llamarse vida la del que está pendiente de la mesa de otro. Él mancha su boca con comida ajena, y el hombre instruido y bien educado se cuida de hacerlo. (Eclesiástico 40, 29)

  • ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares. (Isaías 55, 2)

  • Toma también trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y espelta: échalos en un recipiente y prepárate con eso la comida. Tú comerás de ese pan durante todo el tiempo que estés acostado de un lado, o sea, durante ciento noventa días. (Ezequiel 4, 9)

  • Pero este dijo a Daniel: "Yo temo a mi señor el rey, que les ha asignado la comida y la bebida; si él llega a ver el rostro de ustedes más demacrado que el de los jóvenes de su misma edad, ustedes harían peligrar mi cabeza delante del rey". (Daniel 1, 10)

  • Su follaje era hermoso y su fruto abundante: había en él comida para todos. Debajo de él se guarecían los animales de los campos, y en sus ramas anidaban los pájaros del cielo; de él se alimentaban todos los vivientes. (Daniel 4, 9)

  • y los sacerdotes de Bel le dijeron: "Nosotros vamos a salir de aquí y tú, rey, vas a servir la comida y a ofrecer el vino aromatizado; luego cierra la puerta y séllala con tu anillo. Cuando vengas mañana por la mañana, si no compruebas que Bel se lo ha comido todo, moriremos nosotros; si no, morirá Daniel, que ha mentido contra nosotros". (Daniel 14, 11)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina