Encontrados 39 resultados para: conciencia

  • Por eso es necesario someterse a la autoridad, no sólo por temor al castigo sino por deber de conciencia. (Romanos 13, 5)

  • Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso estoy justificado: mi juez es el Señor. (I Corintios 4, 4)

  • Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Algunos, habituados hasta hace poco a la idolatría, comen la carne sacrificada a los ídolos como si fuera sagrada, y su conciencia, que es débil, queda manchada. (I Corintios 8, 7)

  • Si alguien te ve a ti, que sabes cómo se debe obrar, sentado a la mesa en un templo pagano, ¿no se sentirá autorizado, a causa de la debilidad de su conciencia, a comer lo que ha sido sacrificado a los ídolos? (I Corintios 8, 10)

  • Pecando de esa manera contra sus hermanos e hiriendo su conciencia, que es débil, ustedes pecan contra Cristo. (I Corintios 8, 12)

  • Coman de todo lo que se vende en el mercado, sin hacer averiguaciones por escrúpulos de conciencia. (I Corintios 10, 25)

  • Si un pagano los invita a comer y ustedes aceptan, coman de todo aquello que les sirva, sin preguntar nada por motivos de conciencia. (I Corintios 10, 27)

  • Pero si alguien les dice: «Esto ha sido sacrificado a los ídolos», entonces no lo coman, en consideración del que los previno y por motivos de conciencia. (I Corintios 10, 28)

  • Me refiero a la conciencia de ellos, no a la de ustedes: ¿acaso mi libertad va a ser juzgada por la conciencia de otro? (I Corintios 10, 29)

  • Este es para nosotros un motivo de orgullo: el testimonio que nos da nuestra conciencia de que siempre, y particularmente en relación con ustedes, nos hemos comportado con la santidad y la sinceridad que proceden de Dios, movidos, no por una sabiduría puramente humana, sino por la gracia de Dios. (II Corintios 1, 12)

  • y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana. (II Corintios 4, 2)

  • Te hice este pedido con el fin de suscitar el amor que brota de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera. (I Timoteo 1, 5)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina