Encontrados 627 resultados para: corazón

  • Y a partir de ahora, yo he elegido y consagrado esta Casa, a fin de que mi Nombre resida en ella para siempre: mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días. (II Crónicas 7, 16)

  • Todos los reyes de la tierra trataban de ver a Salomón para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. (II Crónicas 9, 23)

  • Gente de todas las tribus de Israel, que buscaba de todo corazón al Señor, el Dios de Israel, fue detrás de ellos a Jerusalén, para ofrecer sacrificios al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 11, 16)

  • Él obró mal, porque no se empeñó en buscar al Señor de corazón. (II Crónicas 12, 14)

  • e hicieron un pacto, comprometiéndose a buscar al Señor, el Dios de sus padres, con todo su corazón y con toda su alma: (II Crónicas 15, 12)

  • Todo Judá se alegró a causa del juramento, porque lo había prestado de todo corazón y había buscado sinceramente al Señor. Por eso el Señor se dejó encontrar por ellos y les dio paz por todas partes. (II Crónicas 15, 15)

  • Sin embargo, no desaparecieron de Israel los lugares altos, aunque el corazón de Asá perteneció íntegramente al Señor durante toda su vida. (II Crónicas 15, 17)

  • Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para sostener a aquellos cuyo corazón está con él íntegramente. En esto te has comportado como un necio. Por eso, de ahora en adelante vivirás en guerra". (II Crónicas 16, 9)

  • Su corazón siguió fervientemente los caminos del Señor, y él hizo desaparecer otra vez de Judá los lugares altos y los postes sagrados. (II Crónicas 17, 6)

  • Sin embargo, tienes algunas cosas buenas, porque has quemado los postes sagrados que han desaparecido del país, y te has esforzado por buscar a Dios de todo corazón". (II Crónicas 19, 3)

  • Les dio estas instrucciones: "Obren siempre con temor del Señor, con fidelidad e integridad de corazón. (II Crónicas 19, 9)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos y el pueblo aún no se había entregado de corazón al Dios de sus padres. (II Crónicas 20, 33)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina