Encontrados 13 resultados para: criaturas

  • Ella se levantó, y los dos se pusieron a orar para alcanzar la salvación. Él comenzó así: "¡Bendito seas, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos! ¡Que te bendigan los cielos y todas tus criaturas por todos los siglos! (Tobías 8, 5)

  • Que te sirvan todas las criaturas, porque tú lo dijiste y fueron hechas, enviaste tu espíritu y él las formó, y nadie puede resistir a tu voz. (Judit 16, 14)

  • ¡Qué variadas son tus obras, Señor! ¡Todo lo hiciste con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas! (Salmos 104, 24)

  • el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas. (Salmos 145, 9)

  • con sus criaturas colgadas al cuello. La misma suerte corrían sus familiares y todos los que habían intervenido en la circuncisión. (I Macabeos 1, 61)

  • Él ha creado todas las cosas para que subsistan; las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas ningún veneno mortal y la muerte no ejerce su dominio sobre la tierra. (Sabiduría 1, 14)

  • Vengan, entonces, y disfrutemos de los bienes presentes, gocemos de las criaturas con el ardor de la juventud. (Sabiduría 2, 6)

  • Por eso también serán juzgados los ídolos de las naciones, ya que, entre las criaturas de Dios, se convirtieron en una abominación, en motivo de escándalo para las almas de los hombres y en una trampa para los pies de los insensatos. (Sabiduría 14, 11)

  • La lengua de las criaturas se pega al paladar a causa de la sed; los niños pequeños piden pan, y nadie se lo reparte. (Lamentaciones 4, 4)

  • y le dijeron: «¿Oyes lo que dicen estos?». «Sí, respondió Jesús, ¿pero nunca han leído este pasaje: De la boca de las criaturas y de los niños de pecho, has hecho brotar una alabanza?». (Mateo 21, 16)

  • ya que han sustituido la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las criaturas en lugar del Creador, que es bendito eternamente. Amén. (Romanos 1, 25)

  • Para esto es necesario que ustedes permanezcan firmes y bien fundados en la fe, sin apartarse de la esperanza transmitida por la Buena Noticia que han oído y que fue predicada a todas las criaturas que están bajo el cielo y de la cual yo mismo, Pablo, fui constituido ministro. (Colosenses 1, 23)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina