Encontrados 187 resultados para: culto a Baal

  • A causa de sus insensatos e injustos pensamientos, que los extraviaban hasta hacerles rendir culto a reptiles irracionales y a insectos despreciables, tú les enviaste como castigo una multitud de animales irracionales, (Sabiduría 11, 15)

  • Asimismo, por orden de los soberanos, se rendía culto a las estatuas: como no se los podía honrar en persona, a causa de la distancia, reprodujeron esa figura lejana, fabricando una imagen visible del rey que veneraban; así se adulaba con fervor al ausente como si estuviera presente. (Sabiduría 14, 17)

  • La ambición del artista contribuyó a extender este culto, atrayendo incluso a los que ni siquiera conocían al rey, (Sabiduría 14, 18)

  • Porque el culto de los ídolos sin nombre es principio, causa y fin de todo mal, (Sabiduría 14, 27)

  • Los que la sirven rinden culto al Santo y los que la aman son amados por el Señor. (Eclesiástico 4, 14)

  • El que rinde el culto que agrada al Señor, es aceptado, y su plegaria llega hasta las nubes. (Eclesiástico 35, 16)

  • El pueblo suplicaba al Señor Altísimo, dirigía sus plegarias ante el Misericordioso, hasta que terminaba el culto del Señor y se ponía fin a la liturgia. (Eclesiástico 50, 19)

  • Aquel día, habrá un camino entre Egipto y Asiria: los asirios irán a Egipto, y los egipcios a Asiria; y Egipto rendirá culto junto con Asiria. (Isaías 19, 23)

  • Los sacerdotes no preguntaron: "¿Dónde está el Señor?", los depositarios de la Ley no me conocieron, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaron en nombre de Baal y fueron detrás de los que no sirven de nada. (Jeremías 2, 8)

  • ¡Robar, matar, cometer adulterio, jurar en falso, quemar incienso a Baal, ir detrás de otros dioses que ustedes no conocían! (Jeremías 7, 9)

  • Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá. Tan numerosos como las calles de Jerusalén son los altares que ustedes han erigido a la Ignominia, los altares para quemar incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)

  • El Señor de los ejércitos, que te había plantado, anuncia una desgracia contra ti, a causa del mal que la casa de Israel y la casa de Judá han cometido para agraviarme, quemando incienso en honor de Baal. (Jeremías 11, 17)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina