Encontrados 61 resultados para: dejado

  • Luego sacudí el pliegue de mi manto y dije: "Así sacuda Dios, fuera de su casa y de sus bienes, a todo aquel que no cumpla esta palabra; que así sea sacudido y dejado sin nada". Toda la asamblea respondió: "¡Amén!" y alabó al Señor. El pueblo obró conforme a esta palabra. (Nehemías 5, 13)

  • Aquel día, Tobit se acordó del dinero que había dejado en depósito a Gabael, en Ragués de Media, (Tobías 4, 1)

  • Era muy hermosa y de aspecto sumamente agradable. Su esposo Manasés le había dejado oro y plata, servidores y servidoras, ganados y campos, y ella había quedado como dueña de todo. (Judit 8, 7)

  • Toda la cantidad que los agentes del fisco han dejado de pagar, como se hacía en los años precedentes, será entregada desde ahora para las obras del Templo. (I Macabeos 10, 41)

  • Apolonio había dejado mil jinetes ocultos a espaldas de ellos. (I Macabeos 10, 79)

  • El que había dejado a muchos sin sepultura, no tuvo quien lo llorara; nadie le tributó honras fúnebres y no encontró sitio en el sepulcro de sus antepasados. (II Macabeos 5, 10)

  • Si ellos no se hubieran dejado dominar por tantos pecados, también Antíoco habría sido golpeado y hecho desistir de su atrevimiento apenas ingresó en el Santuario, como lo había sido Heliodoro cuando fue enviado por el rey Seleuco para inspeccionar el Tesoro. (II Macabeos 5, 18)

  • Dositeo y Sosípatro, capitanes de Macabeo, avanzaron contra la fortaleza y mataron a los hombres que Timoteo había dejado en ella: eran más de diez mil. (II Macabeos 12, 19)

  • En ese momento supo que Filipo, a quien había dejado en Antioquía al frente del gobierno, se había sublevado. Muy consternado, mandó llamar a los judíos y juró someterse a sus legítimas demandas. Después de esta reconciliación, ofreció un sacrificio, honró al Santuario y se mostró generoso con el Lugar santo. (II Macabeos 13, 23)

  • si te has enredado con tus palabras y te has dejado atrapar por tu propia boca, (Proverbios 6, 2)

  • Por todos los medios, Señor, tú has engrandecido y glorificado a tu pueblo, y no has dejado de asistirlo en todo tiempo y lugar. (Sabiduría 19, 22)

  • como a un pájaro que has dejado escapar de tu mano, así has perdido a tu amigo, y ya no lo recobrarás. (Eclesiástico 27, 19)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina