Encontrados 224 resultados para: diez plagas

  • Cuando Judá subió, el Señor puso en sus manos a los cananeos y a los perizitas, y derrotaron en Bézec a diez mil hombres. (Jueces 1, 4)

  • Josué, hijo de Nun, el servidor del Señor, murió a la edad de ciento diez años. (Jueces 2, 8)

  • En aquella ocasión derrotaron a los moabitas, que eran cerca de diez mil hombres, todos fuertes y aguerridos. No pudo escapar ni uno solo. (Jueces 3, 29)

  • Débora mandó llamar de Quédes de Neftalí a Barac, hijo de Abi- nóam, y le dijo: "El Señor, el Dios de Israel, te ordena lo siguiente: ‘Ve a reunir en el monte Tabor a diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón. (Jueces 4, 6)

  • y él convocó en Quédes a Zabulón y a Neftalí. Lo siguieron diez mil hombres, y también Débora subió con él. (Jueces 4, 10)

  • Débora dijo a Barac: "Levántate, porque ha llegado el día en que el Señor pondrá en tus manos a Sísara. El Señor va delante de ti". Entonces Barac bajó del monte Tabor, al frente de los diez mil hombres, (Jueces 4, 14)

  • Gedeón reunió a diez de sus servidores e hizo lo que el Señor le había dicho. Pero por temor a su familia y a la gente de la ciudad, en lugar de hacerlo de día, lo hizo durante la noche. (Jueces 6, 27)

  • Por eso, proclama a oídos del pueblo: ‘El que tenga miedo o tiemble, que se vuelva’". Así Gedeón los puso a prueba, y veintidós mil hombres se volvieron, quedando sólo diez mil. (Jueces 7, 3)

  • Después de él, juzgó a Israel Elón, que era de Zabulón. Fue juez en Israel durante diez años. (Jueces 12, 11)

  • Entonces Micá le dijo: "Quédate conmigo, y serás para mí un padre y un sacerdote. Yo te daré diez siclos de plata al año, además de la ropa y la comida". Ante su insistencia, (Jueces 17, 10)

  • de entre todas las tribus de Israel, tomaremos a diez hombres de cada cien, a cien de cada mil, y a mil de cada diez mil. Ellos recogerán víveres para la tropa, es decir, para los que irán a dar su merecido a Guibeá de Benjamín por la infamia que ha cometido en Israel". (Jueces 20, 10)

  • Diez mil guerreros adiestrados de todo Israel llegaron frente a Guibeá. El combate se hizo muy encarnizado, sin que los benjaminitas advirtieran el desastre que se les venía encima. (Jueces 20, 34)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina