Encontrados 827 resultados para: dioses de Egipto

  • Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal". (Génesis 3, 5)

  • Entonces hubo hambre en aquella región, y Abrám bajó a Egipto para establecerse allí por un tiempo, porque el hambre acosaba al país. (Génesis 12, 10)

  • Cuando estaba por llegar a Egipto, dijo a Sarai, su mujer: "Yo sé que eres una mujer hermosa. (Génesis 12, 11)

  • Cuando Abrám llegó a Egipto, los egipcios vieron que su mujer era muy hermosa, (Génesis 12, 14)

  • Desde Egipto, Abrám subió al Négueb, llevando consigo a su esposa y todos sus bienes. También Lot iba con él. (Génesis 13, 1)

  • Lot dirigió una mirada a su alrededor, y vio que toda la región baja del Jordán, hasta llegar a Soar, estaba tan bien regada como el Jardín del Señor o como la tierra de Egipto. Esto era antes que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra. (Génesis 13, 10)

  • Sus descendientes habitaron desde Javilá de Sur, que está cerca de Egipto, hasta Asur. Y cada uno de ellos realizó incursiones contra todos sus hermanos. (Génesis 25, 18)

  • El Señor se le apareció y le dijo: "No bajes a Egipto; quédate en el lugar que yo te indicaré. (Génesis 26, 2)

  • De todas maneras, está bien: tú te has ido porque añorabas tu casa paterna. Pero ¿por qué robaste mis dioses?". (Génesis 31, 30)

  • Y en lo que respecta a tus dioses, si llegas a encontrarlos en poder de alguno de nosotros, ese no quedará con vida. Revisa bien, en presencia de nuestros hermanos, a ver si hay aquí algo que te pertenece, y llévatelo". Por supuesto, Jacob ignoraba que Raquel los había robado. (Génesis 31, 32)

  • Entonces Jacob dijo a sus familiares y a todos los demás que estaban con él: "Dejen de lado todos los dioses extraños que tengan con ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa. (Génesis 35, 2)

  • Ellos entregaron a Jacob todos los dioses extraños que tenían consigo y los aros que llevaban en sus orejas, y Jacob los enterró debajo de la encina que está cerca de Siquém. (Génesis 35, 4)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina