Encontrados 1736 resultados para: don

  • Pero ahora, yo también perdono al que ustedes perdonaron, y lo hago en la presencia de Cristo por amor de ustedes, (II Corintios 2, 10)

  • estaba muy preocupado porque no encontré a mi hermano Tito; por eso, me despedí de ellos y partí para Macedonia. (II Corintios 2, 13)

  • Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad. (II Corintios 3, 17)

  • perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados. (II Corintios 4, 9)

  • Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación. (II Corintios 5, 19)

  • Cuando llegamos a Macedonia, no tuvimos descanso. De todas partes nos acosaban las tribulaciones: luchas por fuera y temores por dentro. (II Corintios 7, 5)

  • Ahora, hermanos, queremos informarles acerca de la gracia que Dios ha concedido a las Iglesias de Macedonia. (II Corintios 8, 1)

  • porque conozco la buena disposición de ustedes. Ya les he dicho con orgullo a los hermanos de Macedonia: «La Acaya está preparada desde el año pasado». Y el entusiasmo de ustedes ha servido de estímulo para muchos. (II Corintios 9, 2)

  • No sea que si alguno de los hermanos de Macedonia va a visitarlos conmigo y los encuentra desprevenidos, nuestra gran confianza se convierta en vergüenza para nosotros, por no decir para ustedes. (II Corintios 9, 4)

  • Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras. (II Corintios 9, 8)

  • ¡Demos gracias a Dios por su don inefable! (II Corintios 9, 15)

  • Nosotros no nos gloriamos más allá de lo que corresponde, aprovechándonos de los trabajos ajenos. Al contrario, abrigamos la esperanza de que, al crecer la fe de ustedes, se amplíe nuestro campo de acción, siempre de acuerdo con nuestra norma de conducta. (II Corintios 10, 15)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina