Encontrados 26 resultados para: echó

  • Entonces José se echó sobre el rostro de su padre, lo cubrió de lágrimas y lo besó. (Génesis 50, 1)

  • Entre la Carpa del Encuentro y el altar ubicó la fuente y le echó agua para las abluciones. (Exodo 40, 30)

  • Cada uno tomó su incensario, le puso fuego y le echó incienso. Luego ocuparon sus puestos a la entrada de la Carpa del Encuentro, junto con Moisés y Aarón. (Números 16, 18)

  • Cuando el asna lo vio, se echó al suelo debajo de Balaam, y este, enfurecido, la golpeó con su bastón. (Números 22, 27)

  • Allí Josué echó las suertes entre los israelitas, delante del Señor, y repartió el territorio a cada una de las tribus de Israel. (Josué 18, 10)

  • Al ver que Saúl estaba muerto, también su escudero se echó sobre su espada y murió junto a él. (I Samuel 31, 5)

  • Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes, y él iba con la última. Elías pasó cerca de él y le echó encima su manto. (I Reyes 19, 19)

  • Eliseo se dirigió al manantial y echó allí la sal, diciendo: "Así habla el Señor: Yo saneo estas aguas; ya no saldrá de aquí muerte ni esterilidad". (II Reyes 2, 21)

  • Uno de ellos salió al campo para recoger algunas hierbas. Encontró una especie de viña silvestre, de la que recogió los frutos salvajes hasta llenar su manto. Al volver, los cortó en pedazos y los echó a la olla del caldo, porque nadie sabía lo que eran. (II Reyes 4, 39)

  • Eliseo contrajo la enfermedad que lo llevaría a la muerte. Joás, rey de Israel, bajó a visitarlo y se echó llorando sobre su rostro, mientras decía: "¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Carro de Israel y su caballería!". (II Reyes 13, 14)

  • Al ver que Saúl estaba muerto, también su escudero se echó sobre su espada y murió. (I Crónicas 10, 5)

  • El primer mes, que es el mes de Nisán, en el duodécimo año del rey Asuero, se echó el "Pur" -es decir, la suerte- en presencia de Amán, tomando día por día y mes por mes, y la suerte cayó sobre el día trece del duodécimo mes, o sea, el mes de Adar. (Ester 3, 7)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina