Encontrados 150 resultados para: entregó

  • El Señor le pagará a cada uno según su justicia y su lealtad. Porque hoy el Señor te entregó en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor. (I Samuel 26, 23)

  • y se los entregó a los gabaonitas. Ellos los colgaron en la montaña, delante del Señor, y sucumbieron los siete al mismo tiempo. Fueron ejecutados en los primeros días de la cosecha, al comienzo de la recolección de la cebada. (II Samuel 21, 9)

  • Cuando se enteró el profeta que lo había hecho volver atrás, dijo: "¡Es el hombre de Dios que se rebeló contra la orden del Señor! El Señor lo entregó al león, que lo destrozó y lo mató, según la palabra que le había dicho el Señor". (I Reyes 13, 26)

  • Elías tomó al niño, lo bajó de la habitación alta de la casa y se lo entregó a su madre. Luego dijo: "Mira, tu hijo vive". (I Reyes 17, 23)

  • Naamán dijo: "Toma más bien dos talentos". Y le insistió hasta que metió en dos bolsas dos talentos de plata y dos mudas de ropa, que entregó a sus servidores para que los llevaran delante de Guejazí. (II Reyes 5, 23)

  • El sacerdote entregó a los centuriones las lanzas y los escudos del rey David que estaban en la Casa del Señor. (II Reyes 11, 10)

  • La ira del Señor se encendió contra Israel, y lo entregó en manos de Jazael, rey de Arám, y de Ben Hadad, hijo de Jazael, todo aquel tiempo. (II Reyes 13, 3)

  • Pul, rey de Asiria, invadió el país, y Menajém le entregó mil talentos de plata, para que lo ayudara a afianzar en sus manos el poder real. (II Reyes 15, 19)

  • Y el Señor rechazó a toda la raza de Israel: los humilló y entregó en manos de salteadores, hasta que al fin los arrojó lejos de su presencia. (II Reyes 17, 20)

  • Ezequías entregó entonces toda la plata que se encontraba en la Casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey. (II Reyes 18, 15)

  • El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó el libro a Safán, y este lo leyó. (II Reyes 22, 8)

  • Joaquím entregó al Faraón el oro y la plata, pero tuvo que imponer una contribución al país, para pagar la suma reclamada por el Faraón: él exigió de la población, según los recursos de cada uno, la plata y el oro que se debía entregar al faraón Necao. (II Reyes 23, 35)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina