Encontrados 679 resultados para: israelitas

  • Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que ya no se dirá: "Por la vida del Señor que hizo subir a los israelitas del país de Egipto", (Jeremías 23, 7)

  • como lo habías anunciado por medio de Moisés, tu servidor, el día en que le ordenaste escribir tu Ley en presencia de los israelitas, diciendo: (Baruc 2, 28)

  • Él me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo de rebeldes que se han rebelado contra mí; ellos y sus padres se han sublevado contra mí hasta el día de hoy. (Ezequiel 2, 3)

  • Él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante: come este rollo, y ve a hablar a los israelitas. (Ezequiel 3, 1)

  • Él me dijo: Hijo de hombre, dirígete a los israelitas y comunícales mis palabras. (Ezequiel 3, 4)

  • Pero el pueblo de Israel no querrá escucharte, porque no quieren escucharme a mí, ya que todos los israelitas tienen la frente dura y el corazón endurecido. (Ezequiel 3, 7)

  • Toma en seguida una sartén de hierro y colócala como muro de hierro entre ti y la ciudad. Mírala fijamente: ella quedará sitiada y tú serás el que la asedia. Esto es una señal para los israelitas. (Ezequiel 4, 3)

  • Acuéstate sobre el lado izquierdo, y yo pondré sobre ti las culpas de los israelitas: tú cargarás con sus culpas durante todo el tiempo que estés acostado sobre ese lado. (Ezequiel 4, 4)

  • Y tú dirás: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Así de impuro será el pan que comerán los israelitas, entre las naciones adonde yo los arrojaré". (Ezequiel 4, 13)

  • Pondré los cadáveres de los israelitas delante de sus ídolos y dispersaré sus huesos alrededor de sus altares. (Ezequiel 6, 5)

  • Él me dijo: "Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen? ¿Ves las grandes abominaciones que cometen aquí los israelitas para que yo me aleje de mi Santuario? Pero tú verás abominaciones más grandes todavía". (Ezequiel 8, 6)

  • Porque has mantenido una antigua enemistad y has entregado a los israelitas al filo de la espada, en el día de su desastre, en el día de la expiación final: (Ezequiel 35, 5)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina