Encontrados 257 resultados para: justo

  • El justo que muere condena a los impíos que viven, y una juventud que alcanza pronto la perfección reprueba la larga vejez del injusto. (Sabiduría 4, 16)

  • Entonces el justo se mantendrá de pie, completamente seguro frente a aquellos que lo oprimieron y despreciaron sus padecimientos. (Sabiduría 5, 1)

  • Y cuando, por culpa de él, las aguas anegaron la tierra, de nuevo la salvó la Sabiduría, guiando al justo sobre una simple madera. (Sabiduría 10, 4)

  • Cuando las naciones, por su perversión unánime, fueron confundidas, ella reconoció al justo, lo conservó irreprochable delante de Dios y lo hizo más fuerte que la ternura hacia su hijo. (Sabiduría 10, 5)

  • Cuando eran exterminados los impíos, ella libró a un justo, escapado del fuego que caía sobre las Cinco Ciudades. (Sabiduría 10, 6)

  • Al justo que huía de la ira de su hermano, ella lo guió por senderos rectos; le mostró la realeza de Dios, y le dio el conocimiento de las cosas santas; lo hizo prosperar en sus duros trabajos y multiplicó el fruto de sus esfuerzos; (Sabiduría 10, 10)

  • Ella no abandonó al justo que fue vendido, sino que lo libró del pecado; (Sabiduría 10, 13)

  • Como eres justo, riges el universo con justicia, y consideras incompatible con tu poder condenar a quien no merece ser castigado. (Sabiduría 12, 15)

  • Al obrar así, tú enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser amigo de los hombres y colmaste a tus hijos de una feliz esperanza, porque, después del pecado, das lugar al arrepentimiento. (Sabiduría 12, 19)

  • Porque no es el poder de aquellos por quienes se jura, sino el justo castigo reservado a los pecadores, lo que recae siempre sobre la transgresión de los injustos. (Sabiduría 14, 31)

  • Por eso fueron castigados con la ceguera -como aquellos otros a las puertas del justo- cuando rodeados de profundas tinieblas, cada uno buscaba el acceso de su puerta. (Sabiduría 19, 17)

  • No quieras pasar por justo delante del Señor ni te hagas el sabio delante del rey. (Eclesiástico 7, 5)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina