Encontrados 99 resultados para: llevaron
Entonces buscaron por todo el territorio de Israel una joven hermosa; encontraron a Abisag, la sunamita, y se la llevaron al rey. (I Reyes 1, 3)
El sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías, hijo de Iehoiadá, los quereteos y los peleteos bajaron, montaron a Salomón en la mula del rey David y lo llevaron a Guijón. (I Reyes 1, 38)
El rey Asá convocó luego a todos los habitantes de Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras y la madera con que Basá estaba fortificando Ramá. Con ellas, el rey Asá fortificó Gueba de Benjamín y Mispá. (I Reyes 15, 22)
Entonces él replicó a los mensajeros de Ben Hadad: "Díganle al rey, mi señor: Haré todo lo que me mandaste la primera vez; pero esto otro no lo puedo hacer". Los mensajeros se fueron y llevaron la respuesta. (I Reyes 20, 9)
Aquellos leprosos llegaron al extremo del campamento y entraron en una carpa; y después que comieron y bebieron, se llevaron de allí plata, oro y ropa, y fueron a esconderlos. Después volvieron, entraron en otra carpa, y se llevaron otras cosas que también fueron a esconder. (II Reyes 7, 8)
La llevaron a empujones, y por el camino de la entrada de los Caballos llegó a la casa del rey; allí la mataron. (II Reyes 11, 16)
Por eso, voy a reunirte con tus padres: serás sepultado en paz y tus ojos no verán nada de la desgracia que atraeré sobre este lugar". Ellos llevaron la respuesta al rey. (II Reyes 22, 20)
Sus servidores cargaron el cadáver en un carro, lo llevaron de Meguido a Jerusalén y lo sepultaron en su tumba. Entonces el pueblo del país tomó a Joacaz, hijo de Josías, lo ungió y lo proclamó rey en lugar de su padre. (II Reyes 23, 30)
Además, los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce de la Casa del Señor, las bases y el Mar de bronce que estaban en la Casa del Señor, y se llevaron el bronce a Babilonia. (II Reyes 25, 13)
Entonces despojaron a Saúl y se llevaron su cabeza y sus armas. Luego enviaron mensajeros por todo el país de los filisteos, para anunciar la buena noticia a sus ídolos y al pueblo. (I Crónicas 10, 9)
todos los hombres valientes emprendieron la marcha, retiraron el cadáver de Saúl y los cadáveres de sus hijos, y se los llevaron a Iabés. Allí sepultaron sus huesos bajo el Terebinto de Iabés y ayunaron siete días. (I Crónicas 10, 12)
Los Tres Valientes irrumpieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo que está junto a la puerta de Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla y la derramó como libación al Señor, (I Crónicas 11, 18)