Encontrados 504 resultados para: naciones

  • y les dije: "Nosotros, en la medida de nuestros recursos, hemos comprado a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones. ¡Y ahora son ustedes los que venden a sus hermanos, y ellos son vendidos a nosotros mismos!". Todos se quedaron callados, sin encontrar qué responder. (Nehemías 5, 8)

  • A mi mesa se sentaban los notables y los magistrados -ciento cincuenta personas- sin contar los que acudían a nosotros de las naciones vecinas. (Nehemías 5, 17)

  • Cuando todos nuestros enemigos se enteraron, todas las naciones vecinas quedaron vivamente impresionadas; se sintieron muy humilladas a sus propios ojos y reconocieron que el trabajo había sido ejecutado gracias a nuestro Dios. (Nehemías 6, 16)

  • ¿No fue acaso por esto que pecó Salomón, rey de Israel? Entre tantas naciones, no había otro rey semejante a él; era amado por su Dios y Dios lo había hecho rey de todo Israel. Sin embargo, incluso a él, lo hicieron pecar las mujeres extranjeras. (Nehemías 13, 26)

  • Ellos desoyeron tus mandamientos y tú nos entregaste al saqueo, al cautiverio y a la muerte, exponiéndonos a las burlas, a las habladurías y al escarnio de las naciones donde nos has dispersado. (Tobías 3, 4)

  • ¡Celébrenlo ustedes, israelitas, delante de todas las naciones! Porque él los ha dispersado en medio de ellas, (Tobías 13, 3)

  • Él los castiga por sus iniquidades, pero tendrá compasión de todos ustedes, y los congregará de entre todas las naciones por donde han sido dispersados. (Tobías 13, 5)

  • Todas las naciones de la tierra se convertirán y temerán de verdad a Dios. Todos abandonarán los ídolos que los hicieron extraviar en el error. (Tobías 14, 6)

  • Pero él devastó todo su territorio y taló sus bosques sagrados, porque había recibido la orden de exterminar a todos los dioses del país, para hacer que todas las naciones adoraran solamente a Nabucodonosor, y todas sus lenguas y tribus lo invocara como dios. (Judit 3, 8)

  • Además, el Señor hará recaer sobre nuestra cabeza, en medio de las naciones donde estaremos cautivos, la matanza de nuestros hermanos, la deportación de la gente del país y la devastación de nuestra herencia; y seremos objeto de burla y escarnio por parte de nuestros conquistadores. (Judit 8, 22)

  • Apenas lo reanimaron, se arrojó a los pies de Judit y, postrándose ante ella, exclamó: "Bendita seas en todos los campamentos de Judá y en todas las naciones, las que al escuchar tu nombre, quedarán asombradas. (Judit 14, 7)

  • ¡Ay de las naciones que se levantan contra mi pueblo! El Señor todopoderoso las castigará en el día del Juicio: pondrá en su carne fuego y gusanos, y gemirán de dolor eternamente". (Judit 16, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina