Encontrados 70 resultados para: necesario

  • Tobit exclamó: "¡Bendito seas, hermano!". Después llamó a su hijo y le dijo: "Hijo mío, prepara lo necesario para el viaje y parte con tu hermano. El Dios que está en el cielo los proteja y los haga volver a mi lado sanos y salvos. ¡Que su ángel los acompañe con su protección, hijo mío!". Tobías salió para ponerse en camino, y abrazó a su padre y a su madre. Tobit le dijo: "¡Buen viaje!". (Tobías 5, 17)

  • Rafael dijo al joven: "¡Hermano Tobías!". Este le preguntó: "¿Qué quieres?". El ángel continuó: "Es necesario que pasemos esta noche en casa de Ragüel; él es pariente tuyo y tiene una hija que se llama Sara. (Tobías 6, 11)

  • "Ve a reunir a todos los judíos que están en Susa, y ayunen por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de día ni de noche. Yo, por mi parte, también ayunaré junto con mis servidoras. Así me presentaré al rey, por más que sea en contra de la ley. Y si es necesario que muera, moriré". (Ester 4, 16)

  • Por eso pensó que era necesario partir en seguida y dijo al rey, a los capitanes del ejército y a los soldados: "Cada día estamos peor y escasean los víveres; el lugar que asediamos está bien fortificado y nos urgen los asuntos del reino. (I Macabeos 6, 57)

  • También fortificó a Jope, en la orilla del mar, y a Gázara en la frontera de Azoto, donde antes habitaban los enemigos, y estableció en ella una población judía, proveyéndola de todo lo necesario para su mantenimiento. (I Macabeos 14, 34)

  • En dos torres muy bien fortificadas y abastecidas de todo lo necesario para resistir el asedio, se habían refugiado no menos de nueve mil hombres. (II Macabeos 10, 18)

  • Ya he comunicado al rey todo lo que era necesario notificarle, y él ha otorgado todo lo que le pareció admisible. (II Macabeos 11, 18)

  • Él piensa que nuestra vida es un juego y la existencia, una feria para obtener ganancias: "Es necesario, dice, ganar por todos los medios, aunque sean malos". (Sabiduría 15, 12)

  • Porque era necesario que a aquellos opresores les sobreviniera una penuria inevitable y que a estos sólo se les hiciera ver cómo eran atormentados sus enemigos. (Sabiduría 16, 4)

  • No dejes de hablar cuando sea necesario, ni escondas tu sabiduría. (Eclesiástico 4, 23)

  • Habla, joven, cuando sea necesario, pero dos veces a lo más, y si te preguntan. (Eclesiástico 32, 7)

  • La riqueza y la fuerza reconfortan el corazón, pero más todavía el temor del Señor. Con el temor del Señor, nada falta, y ya no es necesario buscar otra ayuda. (Eclesiástico 40, 26)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina