Encontrados 738 resultados para: no tendrás otros dioses

  • Para la construcción de la Morada tendrás presentes todas las normas que te fueron dadas en la Montaña. (Exodo 26, 30)

  • Para ello tendrás que recurrir a los artesanos más competentes, a aquellos que yo he dotado de una habilidad excepcional, y ellos confeccionarán las vestiduras de Aarón, a fin de que sea consagrado para ejercer mi sacerdocio. (Exodo 28, 3)

  • ¿Cómo se podrá conocer que yo y tu pueblo gozamos de tu amistad, si tú no vienes con nosotros? Así yo y tu pueblo nos distinguiremos de todos los otros pueblos que hay sobre la tierra". (Exodo 33, 16)

  • No hagas ningún pacto con los habitantes de aquel país, no sea que cuando ellos se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten también a ti y tengas que comer de las víctimas sacrificadas. (Exodo 34, 15)

  • Tampoco tomes a sus hijas como esposas de tus hijos, porque cuando ellas se prostituyan con sus dioses, harán que también ellos se prostituyan. (Exodo 34, 16)

  • No te fabricarás dioses de metal fundido. (Exodo 34, 17)

  • más otros dos para los ángulos de la parte posterior de la Morada, (Exodo 36, 28)

  • cinco travesaños para los del otro lado, y otros cinco para los del fondo de la Morada, que daba hacia el oeste. (Exodo 36, 32)

  • Todo cuanto toque la carne de la víctima quedará santificado; y si la sangre salpica alguna vestidura, tendrás que lavar en el recinto sagrado la parte salpicada. (Levítico 6, 20)

  • Luego Moisés dijo a Aarón y a los otros hijos de este, Eleazar e Itamar: "No vayan con los cabellos sueltos ni desgarren sus vestiduras, porque de lo contrario morirán y el Señor se irritará contra toda la comunidad. Que sus hermanos y toda la familia de Israel lloren más bien por el fuego que ha encendido el Señor. (Levítico 10, 6)

  • No tendrás relaciones con tu madre, la esposa de tu padre: ella es tu madre, y tú no debes tener relaciones con ella. (Levítico 18, 7)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu padre: ella es la misma carne de tu padre. (Levítico 18, 8)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina