Encontrados 98 resultados para: ofrecer

  • Ozías, que tenía el incensario en la mano para ofrecer el incienso, se enfureció contra los sacerdotes. Pero en ese mismo momento le brotó lepra en su frente, delante de los sacerdotes, en el Templo del Señor, junto al altar de los perfumes. (II Crónicas 26, 19)

  • Cuando se terminó de ofrecer el holocausto, el rey y todos los que lo acompañaban, doblaron sus rodillas y se postraron. (II Crónicas 29, 29)

  • Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas, clase por clase, cada una según su servicio sacerdotal o levítico, para ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, para servir al culto y cantar alabanzas e himnos en las puertas del campamento del Señor. (II Crónicas 31, 2)

  • Además, cuando daban su parte a los grupos de familias de la gente del pueblo, separaban lo que se debía ofrecer al Señor en holocausto, como está escrito en el libro de Moisés. E hicieron lo mismo con los bueyes. (II Crónicas 35, 12)

  • Luego prepararon la Pascua para ellos y para los sacerdotes, porque los sacerdotes, hijos de Aarón, habían estado ocupados en ofrecer los holocaustos y las grasas hasta la noche: por eso los levitas prepararon la Pascua para sí mismos y para los sacerdotes, hijos de Aarón. (II Crónicas 35, 14)

  • Así se organizó aquel día todo el servicio del Señor, para celebrar la Pascua y ofrecer los holocaustos sobre el altar del Señor, según la orden del rey Josías. (II Crónicas 35, 16)

  • Entonces Josué, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos, reconstruyeron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la Ley de Moisés, el hombre de Dios. (Esdras 3, 2)

  • Después ofrecieron el holocausto perpetuo y los holocaustos de los sábados, de los novilunios y de todas las solemnidades dedicadas al Señor, además de lo que cada uno quería ofrecer voluntariamente al Señor. (Esdras 3, 5)

  • Desde el primer día del séptimo mes, se comenzó a ofrecer holocaustos al Señor, cuando todavía no se habían puesto los cimientos del Templo del Señor. (Esdras 3, 6)

  • y dijo delante de sus hermanos y de las tropas de Samaría: "¿Qué pretenden hacer esos judíos incapaces? ¿Piensan acaso reconstruir, ofrecer sacrificios, terminar en un día? ¿Harán revivir esas piedras extraídas de un montón de escombros y todas calcinadas?". (Nehemías 3, 34)

  • Cuando yo era joven y vivía en mi país, en la tierra de Israel, toda la tribu de mi antepasado Neftalí se había separado de la casa de David y de Jerusalén, la ciudad elegida entre todas las tribus de Israel para ofrecer sacrificios, donde se había edificado y consagrado para todas las generaciones futuras el Templo en el que habita Dios. (Tobías 1, 4)

  • por ser esos los días en que los judíos habían quedando libres de sus enemigos, y por ser ese el mes en que la aflicción se les había cambiado en alegría y el duelo en un día de fiesta. Por eso debían festejarlos como días de banquetes y alegría, enviarse regalos unos a otros y ofrecer donativos a los pobres. (Ester 9, 22)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina