Encontrados 638 resultados para: ofrenda por el pecado
¡Ni pensarlo! ¿Cómo es posible que los que hemos muerto al pecado sigamos viviendo en él? (Romanos 6, 2)
Comprendámoslo: nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado. (Romanos 6, 6)
Porque el que está muerto, no debe nada al pecado. (Romanos 6, 7)
Al morir, él murió al pecado, una vez por todas; y ahora que vive, vive para Dios. (Romanos 6, 10)
Así también ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. (Romanos 6, 11)
No permitan que el pecado reine en sus cuerpos mortales, obedeciendo a sus malos deseos. (Romanos 6, 12)
Ni hagan de sus miembros instrumentos de injusticia al servicio del pecado, sino ofrézcanse ustedes mismos a Dios, como quienes han pasado de la muerte a la Vida, y hagan de sus miembros instrumentos de justicia al servicio de Dios. (Romanos 6, 13)
Que el pecado no tenga más dominio sobre ustedes, ya que no están sometidos a la Ley, sino a la gracia. (Romanos 6, 14)
¿No saben que al someterse a alguien como esclavos para obedecerle, se hacen esclavos de aquel a quien obedecen, sea del pecado, que conduce a la muerte, sea de la obediencia que conduce a la justicia? (Romanos 6, 16)
Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina, a la cual fueron confiados, (Romanos 6, 17)
y ahora, liberados del pecado, han llegado a ser servidores de la justicia. (Romanos 6, 18)
Cuando eran esclavos del pecado, ustedes estaban libres con respecto de la justicia. (Romanos 6, 20)