Encontrados 906 resultados para: ojo

  • Después de hablar así, Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo: «Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, (Juan 17, 1)

  • Pedro y Juan les respondieron: «Juzguen si está bien a los ojos del Señor que les obedezcamos a ustedes antes que a Dios. (Hechos 4, 19)

  • En ese momento, los que estaban sentados en el Sanedrín tenían los ojos clavados en él y vieron que el rostro de Esteban parecía el de un ángel. (Hechos 6, 15)

  • Él los liberó, obrando milagros y signos en Egipto, en el Mar Rojo y en el desierto, durante cuarenta años. (Hechos 7, 36)

  • Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. (Hechos 7, 55)

  • Tú no tendrás ninguna participación en ese poder, porque tu corazón no es recto a los ojos de Dios. (Hechos 8, 21)

  • Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. (Hechos 9, 8)

  • En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. (Hechos 9, 18)

  • Pedro hizo salir a todos afuera, se puso de rodillas y comenzó a orar. Volviéndose luego hacia el cadáver, dijo: «Tabitá, levántate». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. (Hechos 9, 40)

  • Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en él, (Hechos 13, 9)

  • y como ejercía el mismo oficio, se alojó en su casa y trabajaba con ellos haciendo tiendas de campaña. (Hechos 18, 3)

  • Con los ojos fijos en el Sanedrín, Pablo dijo: «Hermanos, hasta hoy yo he obrado con rectitud de conciencia delante de Dios». (Hechos 23, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina