Encontrados 162 resultados para: oración de Tobías

  • todos nuestros hermanos que vivían en el país de Tobías han sido matados, sus mujeres y sus hijos fueron llevados cautivos y sus bienes han sido robados. Allí han muerto unos mil hombres". (I Macabeos 5, 13)

  • "Tú has elegido esta Casa, que es llamada con tu Nombre, a fin de que fuera una casa de oración y de súplica para tu pueblo. (I Macabeos 7, 37)

  • Judas, por su parte, acampó en Adasa con tres mil hombres, e hizo esta oración: (I Macabeos 7, 40)

  • En todo momento nos acordamos de ustedes, particularmente en las fiestas y en otros días apropiados, cuando ofrecemos los sacrificios y hacemos oración, ya que es justo y conveniente acordarse de los hermanos. (I Macabeos 12, 11)

  • La oración era la siguiente: "Señor, Señor Dios, creador de todas las cosas, temible y poderoso, justo y misericordioso, el único Rey, el único bueno, (II Macabeos 1, 24)

  • y que una parte pertenecía a Hircano, hijo de Tobías, que era un personaje de posición muy elevada. Contrariamente a la calumniosa denuncia de Simón, el total ascendía a cuatrocientos talentos de plata y doscientos de oro. (II Macabeos 3, 11)

  • ¡Que por la fuerza de tu brazo queden aterrados los que avanzan blasfemando contra tu Pueblo santo!". Así terminó su oración. (II Macabeos 15, 24)

  • porque muy pronto un hombre irreprochable salió en su defensa, con las armas de su propio ministerio: la oración y el incienso expiatorio. Él afrontó la cólera divina y puso fin a la calamidad, demostrando así que era tu servidor. (Sabiduría 18, 21)

  • No hables demasiado en la asamblea de los ancianos ni repitas las palabras en tu oración. (Eclesiástico 7, 14)

  • La oración del pobre va de su boca a los oídos del Señor, y la sentencia divina no se hace esperar. (Eclesiástico 21, 5)

  • Escucha, Señor, la oración de los que te suplican, conforme a la bendición de Aarón sobre tu pueblo, (Eclesiástico 36, 16)

  • Yo hice subir desde la tierra mi oración, rogué para ser preservado de la muerte. (Eclesiástico 51, 9)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina