Encontrados 290 resultados para: orden divina
"Si tienes algún enemigo o alguien que conspira contra el gobierno, envíalo allá y volverá molido a golpes, si es que logra salvar su vida. Porque te aseguro que una fuerza divina rodea aquel lugar: (II Macabeos 3, 38)
El rey partió apresuradamente para poner las cosas en orden, dejando en su lugar a Andrónico, uno de los grandes dignatarios. (II Macabeos 4, 31)
regimientos de caballería en orden de batalla, ataques e incursiones de una y otra parte, movimientos de escudos, nubes de lanzas, disparos de flechas, destellos de guarniciones de oro y corazas de toda clase. (II Macabeos 5, 3)
Antíoco envió a Apolonio, jefe de los mercenarios de Misia, con un ejército de veintidós mil soldados, dándole la orden de degollar a todos los hombres adultos y de vender a las mujeres y a los niños. (II Macabeos 5, 24)
Los que presidían este banquete ritual contrario a la Ley, como lo conocían desde hacía mucho tiempo, lo llevaron aparte y le rogaron que hiciera traer carne preparada expresamente para él y que le estuviera permitido comer. Asimismo le dijeron que fingiera comer la carne del sacrificio, conforme a la orden del rey. (II Macabeos 6, 21)
Así avanzaron en orden de batalla, protegidos por su aliado celestial, porque el Señor se había compadecido de ellos. (II Macabeos 11, 10)
Todos unánimemente cumplieron la orden y suplicaron al Señor misericordioso con lamentaciones, ayunos y postraciones, durante tres días seguidos. Entonces Judas los arengó, animándolos a estar preparados. (II Macabeos 13, 12)
con la orden de matar a Judas y dispersar a sus partidarios, restableciendo a Álcimo como Sumo Sacerdote del Templo más excelso. (II Macabeos 14, 13)
Bajo la orden de su jefe, partieron inmediatamente de allí y se trabaron en lucha con ellos junto al poblado de Desau. (II Macabeos 14, 16)
Pero como no era posible oponerse al rey, buscaba la ocasión favorable para cumplir la orden valiéndose de alguna estratagema. (II Macabeos 14, 29)
Todos aguardaban el desenlace inminente. Los enemigos ya se habían concentrado y el ejército se había alineado en orden de batalla; los elefantes estaban situados en lugares estratégicos y la caballería se había ubicado en los flancos. (II Macabeos 15, 20)
Observa la orden del rey, y esto, a causa del juramento hecho a Dios. (Eclesiastés 8, 2)