Encontrados 940 resultados para: país

  • El Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y una parte de los objetos de la Casa de Dios. Nabucodonosor los llevó al país de Senaar, y depositó los objetos en el tesoro de su dios. (Daniel 1, 2)

  • No hemos escuchado a tus servidores los profetas, que hablaron en tu Nombre a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país. (Daniel 9, 6)

  • Y ahora, Señor, Dios nuestro, que hiciste salir a tu pueblo del país de Egipto con mano poderosa, y así te ganaste un renombre que perdura hasta el día de hoy, nosotros hemos pecado y hemos hecho el mal. (Daniel 9, 15)

  • Este último penetrará entonces en el reino del rey del Sur, y luego regresará a su país. (Daniel 11, 9)

  • El invasor hará lo que le parezca y nadie se le opondrá; se instalará en el país de la Hermosura, y el país entero caerá en sus manos. (Daniel 11, 16)

  • Luego se volverá hacia las fortalezas de su país, pero tropezará, caerá y no se lo encontrará más. (Daniel 11, 19)

  • Él regresará a su país con grandes riquezas y lleno de aversión contra la Alianza santa: actuará y luego regresará a su país. (Daniel 11, 28)

  • Entrará en el país de la Hermosura, y caerán millares de hombres, pero se librarán de su mano Edóm, Moab y el resto de los amonitas. (Daniel 11, 41)

  • Extenderá su mano sobre los países, y el país de Egipto no escapará. (Daniel 11, 42)

  • Comienzo de lo que habló el Señor por medio de Oseas. El Señor le dijo: "Ve, toma por esposa a una mujer entregada a la prostitución, y engendra hijos de prostitución, porque el país no hace más que prostituirse, apartándose del Señor". (Oseas 1, 2)

  • Entonces los hijos de Judá se reunirán con los hijos de Israel: designarán para sí un jefe único y desbordarán del país, porque será grande el día de Izreel. (Oseas 2, 2)

  • Desde allí, le daré sus viñedos y haré del valle de Acor una puerta de esperanza. Allí, ella responderá como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto. (Oseas 2, 17)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina