Encontrados 583 resultados para: palabras sabias

  • En seguida cantó el gallo por segunda vez. Pedro recordó las palabras que Jesús le había dicho: «Antes que cante el gallo por segunda vez, tú me habrás negado tres veces». Y se puso a llorar. (Marcos 14, 72)

  • Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo». (Lucas 1, 20)

  • Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. (Lucas 1, 29)

  • Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es este el hijo de José?». (Lucas 4, 22)

  • Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron (Lucas 4, 28)

  • Yo les diré a quién se parece todo aquel que viene a mí, escucha mis palabras y las practica. (Lucas 6, 47)

  • Al oír estas palabras, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, dijo: «Yo les aseguro que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe». (Lucas 7, 9)

  • Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles. (Lucas 9, 26)

  • Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les estaba velado de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto. (Lucas 9, 45)

  • Al oír estas palabras, todos sus adversarios se llenaron de confusión, pero la multitud se alegraba de las maravillas que él hacía. (Lucas 13, 17)

  • Al oír estas palabras, uno de los invitados le dijo: «¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios!». (Lucas 14, 15)

  • Al oír estas palabras, el hombre se entristeció, porque era muy rico. (Lucas 18, 23)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina