Encontrados 380 resultados para: paz

  • -ya que la Ley es incapaz de conducir a la perfección- y se introduce una esperanza mejor, que nos permite acercarnos a Dios. (Hebreos 7, 19)

  • La Ley, en efecto -al no tener más que la sombra de los bienes futuros y no la misma realidad de las cosas- con los sacrificios repetidos año tras año en forma ininterrumpida, es incapaz de perfeccionar a aquellos que se acercan a Dios. (Hebreos 10, 1)

  • Es verdad que toda corrección, en el momento de recibirla, es motivo de tristeza y no de alegría; pero más tarde, produce frutos de paz y de justicia en los que han sido adiestrados por ella. (Hebreos 12, 11)

  • Busquen la pazcon todos y la santificación, porque sin ella nadie verá al Señor. (Hebreos 12, 14)

  • Estén atentos para que nadie sea privado de la gracia de Dios, y para que no brote ninguna raíz venenosa capaz de perturbar y contaminar a la comunidad. (Hebreos 12, 15)

  • Dejen de lado, entonces, toda impureza y todo resto de maldad, y reciban con docilidad la Palabra sembrada en ustedes, que es capaz de salvarlos. (Santiago 1, 21)

  • les dice: «Vayan en paz, caliéntense y coman», y no les da lo que necesitan para su cuerpo? (Santiago 2, 16)

  • porque todos faltamos de muchas maneras. Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su pesona. (Santiago 3, 2)

  • Un fruto de justicia se siembra pacíficamente para los que trabajan por la paz. (Santiago 3, 18)

  • según la previsión de Dios Padre, y han sido santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y recibir la aspersión de su sangre. A ustedes, gracia y paz en abundancia. (I Pedro 1, 2)

  • apártese del mal y practique el bien; busque la paz y siga tras ella. (I Pedro 3, 11)

  • Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal. Que descienda la paz sobre todos ustedes, los que están unidos a Cristo. (I Pedro 5, 14)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina